El Departamento de Estado de los Estados Unidos emitió este martes una advertencia hacia el régimen de Bashar al-Assad, bajo sospecha de que podría estar realizando un nuevo ataque con armas químicas en el noroeste de Siria.

"Desafortunadamente, seguimos viendo señales de que el régimen de Assad podría estar renovando el uso de armas químicas, incluido un supuesto ataque con cloro en el noroeste de Siria en la mañana del 19 de mayo de 2019", dijo la portavoz del departamento, Morgan Ortagus, en un comunicado.

"Estados Unidos sigue observando de cerca las operaciones militares del régimen de Assad en el noroeste de Siria, incluidas las señales de cualquier nuevo uso de armas químicas por parte del régimen", agregó.

La declaración de Ortagus se produce mientras el régimen monta una nueva ofensiva en el noroeste de Siria, de la cual Estados Unidos advirtió que sería una "escalada imprudente" que podría desestabilizar la región.

La medida amenaza con desencadenar una gran catástrofe humanitaria, ya que 180.000 civiles han sido obligados a huir en las últimas tres semanas, según la ONU. 

Al menos 151 civiles han perdido la vida en la provincia de Idlib desde el 25 de abril, y más de 405 han resultado heridos.

Actualmente 1,5 millones de personas residen en Idlib. La mitad de ellos están desplazados de otras partes de este país, devastado por la guerra.

Turquía y Rusia acordaron en septiembre pasado convertir a Idlib en una zona de desescalamiento del conflicto, donde se prohibirían expresamente los actos de agresión.

Sin embargo, el régimen ha roto constantemente los términos del alto al fuego allí y ha lanzado frecuentes ataques dentro de la zona.

El coordinador de ayuda de emergencia de la Universidad de Estados Unidos, Mark Lowcock, dijo que una ofensiva militar completa por parte del régimen podría resultar en la peor catástrofe humanitaria del siglo XXI. 

Siria acaba de comenzar a emerger de un conflicto devastador que comenzó a principios de 2011, cuando el régimen tomó medidas enérgicas contra los manifestantes con una severidad inesperada.

"Repetimos nuestra advertencia de que si el régimen de Assad usa armas químicas, los Estados Unidos y nuestros aliados responderán de manera rápida y apropiada", dijo Ortagus.

El Departamento de Estado también rechazó las acusaciones rusas contra la agencia de defensa civil de los Cascos Blancos, y culpa a Moscú por ayudar a dirigir una campaña de desinformación para culpar a otros por los ataques con armas químicas en Siria.

"A veces, Rusia y el régimen de Assad han hecho estas falsas acusaciones como pretexto antes de los ataques bárbaros propios del régimen de Assad con armas químicas", dijo Ortagus.

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó a la redacción de esta nota.