Comunes, la propuesta de la dirección de FARC para el nuevo nombre del partido político en Colombia
La colectividad realiza este fin de semana su II Asamblea Extraordinaria Nacional, en la que discuten, en medio de divisiones, el nombramiento de un nuevo representante legal y una plataforma política de cara a las elecciones de 2022.

Colombia
Por: Diego Carranza
Después de más de tres años, el partido político surgido tras la desmovilización de la guerrilla de las FARC, la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), busca un nuevo nombre, logo y significado.
Para ello, la colectividad que nació gracias a la firma del Acuerdo de Paz de La Habana, se encuentra en su II Asamblea Extraordinaria Nacional, en la que en medio de divisiones, discuten también el nombramiento de un nuevo representante legal y una plataforma política de cara a las elecciones de 2022.
Esta asamblea, en la que se estima que participen un poco más de 250 delegados, llega en un momento bastante difícil, no solo para los miembros del partido, sino para la sociedad civil y la implementación del Acuerdo firmado en 2016.
Según cifras del presidente de FARC y antiguo máximo comandante guerrillero, Rodrigo Londoño o Timochenko, hay más de 250 firmantes de la paz asesinados y más de 500 líderes sociales muertos en el Gobierno del presidente Iván Duque.
Ver también: El Consejo de Seguridad manifiesta inquietudes por la implementación del acuerdo de paz en ColombiaEste sería uno de los principales motivos para el cambio del nombre del partido. Así lo señaló en declaraciones a la Agencia Anadolu la senadora ‘fariana’ Sandra Ramírez, actual segunda vicepresidenta del Senado colombiano.
Ramírez está encargada de la comisión que discute el nuevo nombre. Recuerda que desde el congreso constitutivo que realizó el partido, Timochenko propuso el cambio de identidad colectiva.
Identidad colectiva
“En ese momento todos los delegados no aceptamos porque no habíamos entendido la importancia de tener un nuevo nombre, pues FARC para los militantes ‘farianos’ representa la historia, nuestra memoria histórica y aceptamos el nombre FARC. Pero luego de este camino que hemos recorrido en estos nuevos escenarios, nos dimos cuenta y entendimos esa carga negativa y esa estigmatización tan fuerte que tiene el nombre FARC”, asegura la congresista.
La legisladora dice que ahora “hay una necesidad urgente de hacer el cambio”. Primero, por la estigmatización que sufren los miembros de la colectividad. Segundo, para presentarse y llevar su nuevo nombre “hacia el campo político y que esto signifique un nuevo ambiente en este escenario”, para poder avanzar en su “proyecto revolucionario”.
Y tercero, porque “esta realidad actual en Colombia, de asesinatos de firmantes de la paz, masacres, desapariciones, amenazas, etc, nos exige el cambio de nombre”.
“Hay que marcar una diferencia de quienes conformamos el partido, que ha continuado con el compromiso político de la implementación del acuerdo y de las responsabilidades adquiridas a la firma del acuerdo, y de quienes hoy están en otros campos, por ejemplo la segunda Marquetalia, que también se llaman FARC”, precisa.
Según asegura Ramírez, “esto genera confusión en la gente. La gente del común nos confunde (y piensa) que somos todos uno solo y eso no es así”.
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“Esto nos ha traído amenazas de todo lado, no solo de parte de este Gobierno de ultraderecha, sino también de los paramilitares, el Ejército (porque tenemos evidencias de asesinatos por parte del Ejército), del ELN y de las mismas disidencias. Todo esto nos lleva a pensar que sí es importante el cambio de nombre”, recalca.
Para algunos de los líderes del movimiento político, decir FARC se asocia rápidamente con un pasado de conflicto, “de guerra que vivió nuestro país, algo no se olvida fácil y deja profundas cicatrices”. Por eso, es mejor asociar el próximo nombre a lo “nuevo que ha representado la firma del Acuerdo, al cambio”.
La gente del común
Por ello, la dirección del partido está presentando como propuesta a la II Asamblea el nombre de Comunes, por la significación histórica que tiene.
“Comunes se identifica con la gente del común, como somos todos, como nos tratamos. Esa es nuestra propuesta, pero puede ser que los delegados traigan otras y están en todo su derecho”, dice la senadora a la Agencia Anadolu.
Hasta el momento, se conocen otras opciones que surgieron de una encuesta que hizo Timochenko en redes sociales, como Alternativos, Nueva Colombia, entre muchos otros. Pero el nombre oficial se conocerá al final de la conferencia este domingo.
Lo que sí es claro por ahora es que lo que se busca en el nuevo nombre y logo es plasmar “parte de la historia de Colombia”, pero también presentarse como el único partido que tiene una “bandera muy importante en sus manos y es el acuerdo de La Habana, que significa una acción reparadora y transformadora”, asegura Ramírez.
“Quisiéramos mostrar eso dentro del logo. Esperanza del cambio, de que sí podemos reconciliarnos, esa esperanza de paz”, subraya.
Divergencias en el partido
Finalmente, Sandra Ramírez se refirió a la presunta división al interior del partido, por el descontento de una facción liderada por Milton de Jesús Toncel (Joaquín Gómez) y los senadores Victoria Sandino e Israel Zúñiga (Benkos Biohó), quienes anunciaron no serían parte de la convención, pues “va en contravía del espíritu del Acuerdo de Paz, de nuestra tradición revolucionaria y de los elementales principios democráticos consagrados en la normatividad vigente”.
Al respecto, dice que “se extraña que compañeros que aprobaron los estatutos, utilicen medios de comunicación para opinar sobre los temas que pueden tratar internamente”.
“Los invito a que hagan parte de nuestros mecanismos internos y le demos vía a través de los mismos, lo que ha sido una tradición y ética revolucionaria desde siempre”, concluye.
De cara al 2022
Rodrigo Granda, delegado del partido a la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación del Acuerdo de Paz (Csivi), habla sobre el nuevo programa de la FARC.
Según Granda, quien fuera conocido como el canciller de las FARC, lo que se está discutiendo y aprobando es “una plataforma política para la coyuntura” que atraviesa el país, más no el programa con el que se fundó el movimiento político.
“No se cambia el programa del partido, no está en discusión. Lo que está en discusión es una plataforma, como un programa inmediato de gobierno para la coyuntura inmediata”, asegura.
El exnegociador de La Habana precisa que lo que se pretende es las más “amplia unidad del pueblo para unificar fuerzas o algo que nos permita ir a la próxima contienda electoral con otros movimientos y partidos para frenar las posibilidades del fascismo colombiano”.
Es decir, la FARC aspira a una “amplia convergencia que está en contacto con todos los partidos y sectores para ver si es factible” que entre todos definan un candidato único hacia las elecciones de 2022, y para acordar “listas unificadas o mixtas hacia el Congreso”.
“Estamos trabajando con todo el que podamos para ver cómo se logra una nueva correlación de fuerzas que permita oxigenar la democracia en el país y comenzar las transformaciones que están inmersas dentro del Acuerdo de La Habana y que la extrema derecha las complica más”, especifica.
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