Este 15 de julio se conmemora el segundo aniversario del golpe de Estado fallido organizado por la Organización Terrorista Fetullah (FETO), un grupo clandestino organizado bajo el disfraz de servicios educativos que se infiltró en las oficinas estatales, especialmente militares, judiciales, de la administración pública y del tesoro, y que intentó para hacerse cargo del gobierno.

La noche del 15 de julio de 2016, en el intento de golpe, varios tanques cerraron un puente en Estambul que conecta Asia con Europa. Aviones de combate y helicópteros que sobrevolaron Estambul y Ankara, bombardearon el complejo presidencial, el edificio del Parlamento, la Policía y la sede de Inteligencia. Los civiles salieron a las calles a oponerse al golpe.

Entonces, el jefe de las Fuerzas Armadas de Turquía, Hulusi Akar, fue tomado como rehén por los golpistas, cuando dijo que no apoyaría el intento de golpe.

Durante el golpe de Estado fallido, un total de 251 personas, incluidos policías y civiles, fueron asesinados, y casi 2.200 resultaron heridos.

El intento de golpe, orquestado por FETO, grupo liderado por el llamado “clérigo” Fetullah Gulen, quien reside en Estados Unidos, tenía como objetivo derrocar al presidente Recep Tayyip Erdogan, al gobierno y capturar el Estado.

En una aparición televisiva a las 11:02 p.m., el entonces primer ministro Binali Yildirim dijo que era una revuelta y que estaban evaluando la posibilidad de un intento de golpe. Agregó: “Quienes están involucrados en este acto ilegal pagarán el precio más alto”.

Erdogan, en declaraciones para CNN Turk a las 11:24 a.m, dijo: “Este incidente, lamentablemente, es el intento de golpe de una minoría al interior de las Fuerzas Armadas de Turquía. Esta es una revuelta alentada y utilizada por la estructura paralela (FETO) como su mente maestra”.

El presidente le hizo un llamado al pueblo turco a tomarse las calles para detener a los golpistas.

Como respuesta, las personas se congregaron en las plazas para proteger la democracia en toda Turquía, especialmente en la capital, Ankara, y en Estambul. Treparon los tanques y se pusieron frente a las armas de los golpistas. El pueblo turco frustró así el atroz intento de golpe.

En el proceso legal que se ha desarrollado desde entonces, de 289 casos se han concluido 194 y han sido condenadas a prisión 2.381 personas relacionadas con FETO, de las cuales 1.624 tienen cadena perpetua.

*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.