El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, organizó una ceremonia improvisada este lunes para honrar a Conan, el perro militar que resultó herido durante la redada que concluyó con la muerte del ex jefe de Daesh / ISIS, Abu Bakr al-Bagdadi.

Trump les dijo a los periodistas en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca que otorgó a Conan, a quien llamó "el perro más famoso del mundo", una medalla y placa por su papel en la operación.

"Creo que Conan realmente sabía exactamente lo que estaba pasando", señaló, y agregó que el perro es "muy, muy especial".

"Conan es un hueso duro de roer. Nadie va a meterse con Conan", agregó el mandatario.

El perro resultó herido durante la redada estadounidense llevada a cabo, el pasado 26 de octubre, contra el líder de Daesh que se encontraba en el norte de Siria.

El mandatario también indicó que se reunió a puerta cerrada con algunos de los miembros de las fuerzas especiales que llevaron a cabo el "ataque perfecto".

Tras la muerte de Al Bagdadi, el grupo terrorista nombró a Abu Ibrahim al-Hashimi al-Qurayshi como su nuevo líder, de quien EEUU posee muy poca información.

Bajo el liderazgo de Abu Bakr al-Baghdadi, Daesh logró extenderse por amplios segmentos de Irak y Siria a partir del 2013. En 2014, el terrorista hizo un llamado a la formación de un "califato" en la región, cuando planeó y llevó a cabo ataques que llegaron mucho más allá de su bastión territorial. Además, creó filiales en otras regiones del mundo, las cuales publicaban en Internet atroces videos de ejecuciones.

Abu Bakr al-Baghdadi había sido un objetivo principal tanto para las administraciones de Trump como de Obama, por lo que se ofrecía una recompensa de USD 25 millones por su cabeza.

A medida que la coalición liderada por Estados Unidos retomó territorios una vez bajo el control del grupo terrorista, Al Baghdadi permaneció cada vez más en las sombras y rara vez emitía mensajes de audio pregrabados a sus seguidores.

*Traducido por Juan Felipe Vélez Rojas.