Mientras el mundo espera ansiosamente los resultados de varios estados pendulares, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró el miércoles por la madrugada su victoria contra el candidato demócrata Joe Biden.

“Nos estábamos preparando para ganar esta elección, francamente, la hemos ganado”, dijo Trump a sus partidarios en la Casa Blanca, menos de un día después de haber afirmado que declararía la victoria solo si el resultado era oficial.

Trump prometió, además, que lucharía en la Corte Suprema por las elecciones, una medida que ha anunciado durante semanas junto a ataques a la opción de votos por correo.

“No queremos que encuentren” boletas adicionales, agregó el mandatario, en medio de un escenario en el que el voto por correo fue una medida ampliamente preferida debido a la pandemia del coronavirus. En algunos estados, sin embargo, no se permitió el conteo de los votos sino hasta el día de las elecciones.

Trump también dijo el martes que no tiene preparado un discurso de concesión o aceptación.

La campaña de Biden criticó de inmediato los comentarios de Trump la madrugada del miércoles y calificó su intento de detener el conteo de votos como algo “indignante, sin precedentes e incorrecto”. El equipo de Biden agregó que sus abogados también están listos para una batalla legal.

Biden había dicho a sus seguidores en su estado natal, Delaware, que iba “rumbo” a ganar la contienda por la Casa Blanca, e instó a la gente a ser paciente hasta que se complete el conteo de votos.

“Estoy aquí para decirles esta noche que vamos rumbo a ganar estas elecciones”, aseveró el exvicepresidente.

“Tendremos que ser pacientes hasta que se termine el arduo trabajo de contar los votos. Y esto no termina hasta que se cuenten todos los votos, que se cuenten todas las papeletas”, agregó

En la noche el martes, el presidente acusó a los demócratas (de nuevo) de intentar “robar” las elecciones, al afirmar que su administración "nunca" permitirá que esto suceda.

Resultados proyectados

Trump ha asegurado hasta ahora el estado de pendular de Florida junto con la mayor parte del sur y el oeste y el medio oeste del país, incluidos Carolina del Sur, Virginia Occidental, Kentucky, Indiana, Tennessee, Alabama, Mississippi, Arkansas, Luisiana, Missouri, Oklahoma, Ohio, Texas, Iowa, Kansas, Nebraska, Dakota del Norte y del Sur, Wyoming, Montana, Idaho y Utah, según The Associated Press.

Biden, por su parte, ganó a lo grande en el este/noreste y la costa oeste de Estados Unidos, incluidos Virginia, Maryland, Nueva Jersey, Nueva York, Connecticut, Massachusetts, Vermont, Nueva Hampshire, Maine, el estado de Washington, Oregón y California, así como en Minnesota, Illinois, Arizona, Hawaii, Colorado y Nuevo México.

Entre tanto, los estados clave Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin siguen adelante con su conteo. Alaska podría demorar un poco más que los otros estados en dar a conocer sus resultados, aunque es probable que sus tres votos electorales favorezcan al presidente.

Trump se encuentra detrás de Biden con 213 votos frente a 238. Para que alguno de los candidatos pueda declarar victoria, tendrá que asegurar al menos 270 miembros del Colegio Electoral.

Trump se había adjudicado la victoria en Georgia, Carolina del Norte y Michigan, pese a que los tres estado no han emitido un resultado oficial. Mientras que los dos primeros lo siguen favoreciendo, Michigan recientemente cambió de curso y ahora favorece a Biden.

Si Biden logra mantener la mayoría de votos en Nevada, Wisconsin y Michigan, conseguirá los 270 votos exactos y se convertiría en el siguiente presidente de Estados Unidos.

En cuanto al Congreso, parece poco probable que cambien las composiciones del Senado liderado por el Partido Republicano y la Cámara de Representantes liderada por los demócratas, ya que ambas partes aseguraron una mayoría en las elecciones en las respectivas cámaras hasta el momento.

*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.