La Policía de Austin reportó que el sospechoso de las bombas que han atemorizado a la comunidad de la capital de Texas, EEUU, se suicidó en la mañana de este miércoles detonando un artefacto que llevaba en su vehículo cuando iba a ser capturado.

Durante una rueda de prensa la Policía relató que localizaron al sospechoso en un hotel de la ciudad de Round Rock, en el centro del Estado de Texas.

“Teníamos equipos de vigilancia por toda la ciudad y finalmente encontramos su carro en un hotel en Round Rock. Teníamos el plan de arrestar el sospechoso de manera segura pero el carro empezó a moverse y lo empezamos a seguir. En un momento el carro se detuvo y cuando los oficiales se acercaron al vehículo el sospechoso detonó una bomba”, narraron los voceros del departamento.

La Policía añadió que no darán más información sobre el incidente ya que se trata de una investigación en curso. Deben determinar dónde estuvo el sospechoso durante las últimas 24 horas, si pudo instalar alguna otra bomba y si tenía cómplices.

Al joven fallecido se le atribuye la instalación de cinco bombas en dos semanas. Las explosiones acabaron con la vida de dos personas e hirieron a cinco. Las autoridades aún no tienen indicios de cuáles serían las razones de los ataques.