El nacionalista blanco Richard Spencer y sus simpatizantes llegaron este sábado a Charlottesville por primera vez desde que un neonazi atacara a un grupo de contramanifestantes, el pasado mes de agosto.

Docenas de nacionalistas blancos se congregaron al frente de la estatua de Robert E. Lee portando antorchas y cantando “¡No nos reemplazarán!”.

El general Robert E. Lee fue el principal comandante de las fuerzas confederadas durante la Guerra Civil estadounidense.

Recientemente se han hecho varios llamados para remover símbolos confederados de los espacios públicos, luego de una serie de ataques violentos que han sido ligados a supremacistas blancos, quienes a menudo usan ese tipo de imágenes.

“Estamos aquí para representar los intereses de los Estados Unidos blancos”, gritaron. También dijeron: “Rusia es nuestra amiga” y “El sur se levantará de nuevo”.

La estatua de Lee fue cubierta con un manto negro desde el 11 de agosto, cuando cientos de nacionalistas blancos marcharon por las calles de la ciudad, lo que desencadenó en la muerte de la contramanifestante Heather Heyer, el 12 de agosto.

“Lo haremos de nuevo”, dijo Spencer en su Twitter, luego de la manifestación de este sábado. Y añadió: “Vinimos, enfurecimos, nos fuimos”.

No obstante, el alcalde de Charlottesville, Mike Signer, dijo que tomará medidas legales para prevenir otro choque en dicho parque.

“Otra visita desagradable de neonazis cobardes”, dijo el alcalde en Twitter. “¡No son bienvenidos aquí! ¡Vayan a casa! Mientras tanto, estamos analizando todas nuestras opciones legales. Estén pendientes”, señaló Signer.

En lo que se considera la más grande demostración de este tipo en una década, cientos de nacionalistas blancos y neonazis se congregaron en Charlottesville hace menos de un mes.

La violencia que se desencadenó a raíz de esta manifestación dejó una persona muerta y más de 30 lesionadas.