La ratificación del Acuerdo de París por parte de Turquía abre una nueva era de política climática
La ONU acogió con beneplácito la refrendación del Parlamento turco y, a través del portavoz Stephane Dujarric, señaló que 'es esencial que los países sigan impulsando la iniciativa de lucha contra el cambio climático'.

Turquía
Una nueva era en la política climática está comenzando en Turquía después de la ratificación del Acuerdo de París, según un comunicado conjunto publicado el jueves 7 de octubre por 15 grupos ambientalistas en el país.
Se espera que Turquía establezca nuevos objetivos y prepare planes de acción para la reducción de emisiones después de convertirse en uno de los 191 países que ratificaron el acuerdo el miércoles para contribuir a los esfuerzos globales contra el cambio climático.
La declaración fue firmada por organizaciones como el Fondo Mundial para la Naturaleza de Turquía y la Red de Acción Climática de Europa. Los ambientalistas subrayan que este fue un paso positivo por parte de Turquía, y agregaron que con la adopción del objetivo de cero emisiones netas para 2053, el país entraría en un nueva era.
De igual forma la ONU recibió con beneplácito la ratificación de Turquía del Acuerdo Climático de París. "Es esencial que todos los países sigan impulsando esta iniciativa, y el secretario general ha dejado claro que los países del G20 deben liderar el camino", afirmó a la Agencia Anadolu Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Las declaraciones de Dujarric se produjeron poco después de que todos los partidos políticos en el Parlamento turco votaran "Sí" a la ratificación del acuerdo para frenar el cambio climático.
Las organizaciones resaltaron las declaraciones del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en la Asamblea General de la ONU el mes pasado, de que la aprobación del documento en el parlamento traería cambios radicales en las políticas de inversión, producción y empleo del país.
Esperan que haya metas de reducción de emisiones en el corto plazo, así como nuevos planes de acción, especialmente en el campo de la energía pero también en la industria, el transporte, la edificación, la agricultura, los residuos y el uso. de activos naturales.
"Turquía ocupa el puesto 16 entre los países que causan la mayor cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo y su nivel de emisiones per cápita aumenta cada día. Para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, Turquía debe establecer primero objetivos climáticos a corto plazo que cubran el período hasta 2053".
La declaración agrega que para formular políticas que estén en línea con el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 C grados bajo el Acuerdo de París, Turquía debería revisar su declaración de contribuciones determinadas a nivel nacional y presentar una reducción de emisiones "más ambiciosa".
La declaración destaca que el sector de la energía debe ser la primera prioridad en el nuevo plan de acción que Turquía debe preparar para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.También enfatiza que Turquía deberá eliminar gradualmente los combustibles fósiles y poner fin a su apoyo. "Como primer paso en su nueva política climática, es de creciente importancia que el Gobierno se comprometa a que no se permitirá la construcción de nuevas plantas de carbón", resalta el comunicado conjunto y señala que para alcanzar las emisiones netas cero para 2053, Estos "importantes hitos" deberían establecerse desde hoy.
El Acuerdo de París
Las partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático llegaron a un acuerdo el 12 de diciembre de 2015 para luchar contra el cambio climático y lograr un futuro sostenible con bajas emisiones de carbono en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21) en París.
El Acuerdo de París, definido como "un puente entre las políticas actuales y la neutralidad climática antes de finales del siglo XXI", busca fortalecer la respuesta global a la amenaza del cambio climático al evitar que las temperaturas medias globales suban más de dos grados celsius por encima de niveles preindustriales durante el próximo siglo y continuar los esfuerzos para limitar el aumento de temperatura aún más a 1,5 grados celsius, de ser posible.
*Camilo Hernández y Gustavo Delvasto contribuyeron con la redacción de esta nota.