La ONU envió este miércoles 42 camiones cargados de ayuda humanitaria a Idlib, una provincia del noroeste de Siria afectada por los indiscriminados ataques del régimen de Bashar al-Assad.

Los camiones, con suministros para distribuir entre los residentes en las áreas urbanas de Idlib, así como en la zona circundante, pasaron por la puerta fronteriza de Cilvegozu en la provincia de Hatay, en el sur de Turquía.

Desde el 2011, Siria se sumergió en una cruel guerra civil cuando el régimen de Bashar al-Assad tomó medidas enérgicas contra las protestas en favor de la democracia, en medio de la mal llamada Primavera Árabe.

Desde entonces, cientos de miles de personas fueron asesinadas y más de 10 millones desplazadas, según cifras de la ONU.

En 2018, en la ciudad rusa de Sochi, Rusia y Turquía acordaron convertir a Idlib en una zona de desescalamiento donde todos los actos de agresión están expresamente prohibidos.

Pese a ello, las fuerzas del régimen y sus aliados rusos mantuvieron los ataque contra la región, último bastión de las fuerzas opositoras.

Los bombardeos han dejado hasta la fecha más de 1.800 civiles muertos y cientos de miles de desplazados.

Idlib alberga actualmente a unos cuatro millones de civiles, incluidos cientos de miles de desplazados que huyeron de otras partes del país debido a los ataques de las fuerzas del régimen.

*Traducido por Juan Felipe Vélez Rojas.