Un nuevo estudio sugiere que el coronavirus estaba infectando a los estadounidenses desde diciembre de 2019.

Eso sería semanas antes de lo que se creía al principio de la pandemia y mucho antes de que las máscaras y el distanciamiento social se convirtieran en la norma.

Los investigadores, incluidos los de los Institutos Nacionales de Salud (NIH en inglés), analizaron muestras de sangre de 24.000 estadounidenses, tomadas en los primeros tres meses de 2020 y encontraron anticuerpos del virus en suficientes muestras para determinar que este ya había aparecido a mediados de finales de diciembre de 2019, un hallazgo que se correlaciona con los últimos hallazgos de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC).

Inicialmente, los CDC dijeron que el virus llegó a EEUU a mediados o finales de enero y principios de febrero de 2020.

Un hombre del estado de Washington fue considerado el primer estadounidense en contraer el virus después de una visita a Wuhan, China, alrededor del 15 de enero.

Aproximadamente dos semanas después, una mujer de Chicago, que regresaba de Wuhan, fue considerada la primera estadounidense en transmitir el virus a otra persona: su esposo.

"Probablemente hubo casos muy raros y esporádicos aquí antes de lo que sabíamos", dijo Natalie Thornburg de los CDC. "Pero no se generalizó hasta finales de febrero".

Hubo muchos estadounidenses que informaron haberse enfermado con síntomas similares a los de la gripe justo antes de que el virus explotara y luego se preguntaron si tenían el virus o solo la gripe estándar.

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El estudio de los NIH encontró varios participantes en los estados del medio oeste que probablemente tenían el virus en diciembre, lejos de las costas de Nueva York y Seattle donde acabó con la vida de miles de personas en febrero.

Los últimos hallazgos no son definitivos y algunos expertos se muestran escépticos sobre la línea de tiempo anterior.

Y mientras se debate sobre cómo se originó el virus en China, los CDC dijeron que rastrear la línea de tiempo específica de su llegada es igualmente importante.

Thornburg dijo que los nuevos hallazgos subrayan la necesidad de que los países trabajen juntos e identifiquen los virus emergentes de la manera más rápida y colaborativa posible.

*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.