Rusia protestó el domingo por la decisión de la República Checa de expulsar a 18 de sus diplomáticos calificándola de "infundada".

"Tomaremos medidas de represalia que obligarán a los autores de esta provocación a comprender plenamente su responsabilidad de destruir la base de los lazos normales entre nuestros países", dijo la Cancillería en un comunicado.

La entidad describió la medida como "hostil" y una "continuación de una serie de acciones antirusas" por parte de la República Checa.

El Ministerio dijo que la medida era para complacer a Estados Unidos, que recientemente impuso sanciones contra Rusia.

El sábado, el primer ministro checo, Andrej Babis, confirmó la expulsión de 18 diplomáticos rusos acusándolos de ser en realidad espías encubiertos, y vinculó a los servicios secretos militares rusos (GRU) de estar detrás de una enorme explosión en un depósito de municiones en 2014 en el que murieron dos personas, en Vrbetice.

El viceprimer ministro checo, Jan Hamacek, transmitió la decisión a la embajada rusa en Praga y el presidente Milos Zeman fue informado, dijo el primer ministro.

Republica Checa dio 48 horas a los diplomáticos para que abandonaran el país.

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Apoyo británico

Reino Unido ha dicho que "apoya plenamente" a sus aliados checos.

Un comunicado del Gobierno dijo que los dos oficiales de la GRU (Dirección Principal de Inteligencia de Rusia) que fueron acusados ​​del intento de asesinato de Sergei Skripal y su hija en Salisbury en 2018, también estaban detrás de la explosión en la ciudad checa de Vrbetice.

La inteligencia británica había acusado a los ciudadanos rusos Alexander Petrov y Ruslan Boshirov, y los acusó por el ataque con el agente químico Novichok en Salisbury.

*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.