El Fiscal General de Estados Unidos, William Barr, fue interrogado este miércoles por los demócratas del Senado por la lectura que hizo del informe que intentaba probar la interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016, realizado por el fiscal especial Robert Mueller.

Los demócratas afirman que las conclusiones de Barr sobre el informe son intentos de favorecer al presidente Donald Trump en el caso de colusión que fue investigado durante dos años, y que al hacerlo, violó su integridad y la del Departamento de Justicia.

Antes de realizarse la audiencia, el diario The Washington Post publicó que el 27 de marzo, Mueller envió dos cartas al fiscal general para pedirle que publicara el informe de su investigación completo, ya que cuatro días antes, Barr envió al Congreso una carta con sus propias conclusiones.

"El resumen que el Departamento (de Justicia) envió al Congreso y luego hizo público en la tarde del 24 de marzo no captaba plenamente el contexto, la esencia y el contenido del trabajo y las conclusiones de esta oficina", dijo Mueller.

"Ahora existe una confusión pública sobre aspectos cruciales de los resultados de la investigación. Eso amenaza con socavar un propósito central por el que el Departamento nombró al fiscal especial: asegurar la plena confianza pública en el resultado de la investigación", cita la carta.

Barr dijo que la carta de Mueller era "un poco burlona" y afirmó que "probablemente fue escrita por uno de sus empleados".

El fiscal general también recordó una llamada telefónica entre él y Mueller, donde le preguntó al fiscal especial "¿qué pasa con la carta? ¿Por qué no contesta el teléfono?".

Cuando se le preguntó específicamente si alguien había tomado notas sobre esa conversación, Barr dijo que se tomaron algunas, pero luego dijo que no las entregaría al Congreso.

"¿Por qué no?" preguntó el senador Richard Blumenthal.

"¿Por qué deberías tenerlas?" respondió Barr.

En un momento particularmente tenso del interrogatorio, la senadora demócrata Mazie Hirono dijo que Barr se encuentra entre las filas de "personas que sacrificaron su reputación una vez decente por el estafador y mentiroso que se sienta en la Oficina Oval".

"Usted usó todas las ventajas de su oficina para crear la impresión de que el presidente fue absuelto de mala conducta. Usted citó de manera selectiva fragmentos del informe del asesor especial, sacando de contexto algunas de las declaraciones más importantes e ignorando el resto. Puso al poder y a la autoridad de la oficina del fiscal general y el Departamento de Justicia por debajo de un esfuerzo de relaciones públicas para ayudar a Donald Trump a protegerse a sí mismo. Finalmente, mintió al Congreso", dijo.

"Ser fiscal general de los Estados Unidos es una confianza sagrada. Usted ha traicionado esa confianza. Estados Unidos merece algo mejor. Debe renunciar", agregó Hirono.

*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.