Las calles de las ciudades y pueblos de Myanmar se inundaron de personas y vehículos este lunes debido a que se convocó una protesta a nivel nacional contra el golpe de Estado como resultado de la reciente represión mortal que cobró tres vidas.

Luego de que tres personas murieran durante la represión de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes el viernes y el sábado, comenzó este lunes una huelga general a nivel nacional para mostrar resistencia a las amenazas del Gobierno militar de Myanmar.

Decenas de miles de personas se reunieron en Rangún y llevaron a cabo una protesta pacífica mientras vehículos blindados y camiones con policías y soldados invadían las calles. Los militares también bloquearon las carreteras que conducen a la oficina de la ONU y las embajadas en la ciudad.

Las tiendas, mercados y negocios en Rangún cerraron para expresar solidaridad con los manifestantes.

Poco después del golpe militar del 1 de febrero, la junta declaró ley marcial al imponer un toque de queda nocturno y prohibir la reunión de cinco o más personas.

Sin embargo, la junta no ha logrado aplacar las manifestaciones ni la campaña de desobediencia civil iniciada por funcionarios gubernamentales.

En declaraciones a la Agencia Anadolu, Aung Moe Zaw, presidente del Partido Demócrata para una Nueva Sociedad (DPNS) y miembro del "Comité de Huelga General", recién formado para organizar las protestas en todo el país, afirmó que la protesta de este lunes es el mayor movimiento antimilitar en la historia del país.

"Atrae a millones de personas en todo el país. Es incluso más grande que el movimiento a favor de la democracia en 1988", dijo.

La "Huelga General Nacional Cinco Dos" en referencia a los dígitos de la fecha de este lunes (22/02/2021) fue en parte para honrar a los muertos durante las protestas contra el golpe, agregó Aung Moe Zaw.

Entre tanto, hubo un fuerte despliegue de seguridad para bloquear la carretera en la que se encuentra la embajada china en Rangún. Los manifestantes se reúnen a diario en ese camino para manifestar su rechazo al golpe militar.

En Mandalay, donde dos manifestantes fueron asesinados a tiros el sábado, incluido un niño de 16 años, la gente se reunió en los principales cruces de las calles para organizar una "sentada" en protesta.

Un rescatista voluntario le dijo a la Agencia Anadolu que la situación es festiva y nada tensa, a pesar de la muerte de dos manifestantes.

"Los manifestantes no muestran señales de enfrentamiento con las fuerzas de seguridad", aseguró.

Unas grabaciones en las que un camión de la Policía persigue a manifestantes en la capital administrativa, Naipyidó, se compartieron en las redes sociales poco después de la restauración programada de los servicios de Internet del país a las 12 p.m. hora local (0500GMT).

Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, instó a la junta militar de Myanmar a respetar la voluntad del pueblo expresada en las elecciones recientes.

Al señalar la socavación de la democracia con “fuerza brutal” en Myanmar, el jefe de la ONU dijo: “(Hay) serias violaciones contras las minorías sin rendición de cuentas, incluido lo que ha sido acertadamente llamado limpieza étnica de la población rohinyá”.

“Hoy llamo al Ejército de Myanmar a parar la represión inmediatamente. Liberar a los prisioneros. Terminar la violencia. Respetar los derechos humanos y la voluntad del pueblo expresada en las elecciones recientes”, agregó.

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.