El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el viernes que Sudán acordó abrir relaciones diplomáticas plenas con Israel, convirtiéndose en la tercera nación en los últimos meses en hacerlo después de Baréin y los Emiratos Árabes Unidos (EAU).

El portavoz de la Casa Blanca, Judd Deere, confirmó la medida y dijo en Twitter que marca "otro paso importante hacia la construcción de la paz en Oriente Media con otra nación que se une a los Acuerdos de Abraham".

Los "Acuerdos de Abraham" es el nombre dado a los pactos negociados por Trump que han visto a las naciones árabes normalizar las relaciones diplomáticas con Israel.

Antes de que Emiratos Árabes Unidos y Bahrein lo hicieran en los últimos meses, Egipto y Jordania eran las únicas naciones árabes que tenían relaciones con Tel Aviv. Egipto lo hizo en 1979 y Jordania en 1994.

"El Gobierno de transición sudanés ha demostrado su coraje y compromiso para combatir el terrorismo, construir sus instituciones democráticas y mejorar sus relaciones con sus vecinos", explicaron representantes de Estados Unidos, Sudán e Israel en una declaración conjunta.

La declaración de la Casa Blanca se dio después de que Trump, el presidente sudanés del Consejo de Soberanía, Abdel Fattah al-Burhan, el primer ministro sudanés, Abdalla Hamdok, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, hablaran por teléfono.

"Estados Unidos e Israel acordaron asociarse con Sudán en su nuevo comienzo y garantizar que esté plenamente integrado en la comunidad internacional. Estados Unidos tomará medidas para restaurar la inmunidad soberana de Sudán y comprometer a sus socios internacionales para reducir la carga de su deuda", agregaron.

El anuncio de Sudán se produjo poco después de que Trump notificara formalmente al Congreso de su intención de eliminar a Jartum en la lista de patrocinadores estatales del terrorismo de Estados Unidos.

La decisión siguió a la transferencia del país del este de África de USD 335 millones a una cuenta de depósito en garantía para las víctimas de ataques terroristas ​​y sus familias, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, en un comunicado.

Los fondos se utilizarán para compensar a las víctimas de los atentados con bombas en las embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania, así como el ataque de 2020 al USS Cole y el asesinato del empleado de USAID, John Granville, quien murió en un ataque con armas de fuego en Jartum en 2008.

Los ataques de 1998 a la embajada y el bombardeo del USS Cole, un destructor de misiles guiados, frente a Yemen fueron reclamados por al-Qaeda, que había utilizado Sudán como base de operaciones durante la década de 1990.

Jartum había buscado durante mucho tiempo la eliminación por parte de EEUU de la lista de patrocinadores estatales del terrorismo, y marca otro hito a medida que las relaciones entre ambos países continúan mejorando tras la destitución en 2019 del líder, Omar al-Bashir.

El secretario de Estado, Mike Pompeo, predijo a principios de esta semana que "habrá un enorme consenso bipartidista" entre los legisladores a medida que avance el proceso para sacar a Sudán de la lista.

Tras la eliminación de Sudán, la lista estará compuesta por solo tres naciones: Irán, Siria y Corea del Norte.

Israel y Sudán acordaron iniciar relaciones económicas y comerciales que comenzarán con un enfoque en la agricultura y el envío de delegaciones "en las próximas semanas" que se encargarán de negociar pactos sobre "tecnología agrícola, aviación, cuestiones migratorias" y otras áreas críticas, según su declaración conjunta.

*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.