El Tribunal Supremo de París acusó este miércoles al gigante francés de la construcción, Lafarge, de “complicidad en crímenes de lesa humanidad” en Siria, según el medio de comunicación France 24.

En septiembre de 2021, el tribunal había anulado una decisión de un juez inferior que desestimó los cargos contra el fabricante de cemento por irregularidades durante la guerra civil de Siria.

La empresa, que fabrica cemento, hormigón y otros productos para la construcción, fue acusada de pagar casi EUR 13 millones a grupos armados, incluido ISIS/Daesh, para mantener la producción de su fábrica en la ciudad de Jalabiya, en el norte de Siria, durante la guerra civil.

El director ejecutivo Bruno Laffont y otros ocho ejecutivos de Lafarge también están imputados en el caso, acusados de financiar a un grupo terrorista y poner en peligro la vida de otros.

En 2019, el Tribunal de Apelaciones de París desestimó los cargos por crímenes contra la humanidad y aceptó los argumentos de la defensa de que los pagos realizados por Lafarge no se utilizaron para ayudar o instigar el esfuerzo bélico.

Sin embargo, los otros cargos se mantuvieron, incluido el de violar un embargo de la UE. Lafarge niega haber negociado con grupos terroristas y sigue defendiéndose de todos los cargos.

Unos documentos obtenidos y publicados por la Agencia Anadolu previamente habían revelado que Lafarge informaba constantemente a las agencias de inteligencia francesas sobre sus vínculos con el grupo terrorista Daesh/ISIS. 

También revelaron que Lafarge mantenía una relación con el grupo y que la inteligencia francesa estaba al tanto de esta relación.

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Así mismo, las agencias de inteligencia francesas utilizaron la red de relaciones de Lafarge, su cooperación con los grupos terroristas en Siria y sus reuniones con estos para mantener sus operaciones allí y obtener información de la región.

Según los documentos, la inteligencia francesa no advirtió a la empresa que cometía un delito.

*Traducido por Daniel Gallego.