El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia criticó duramente el lunes la decisión del parlamento de Macedonia de cambiar el nombre a República de Macedonia del Norte.

En una declaración, el ministerio calificó la votación sobre la enmienda constitucional como "una demostración de un proceso impuesto externamente de redibujado artificial del nombre del Estado, para forzar la participación de Skopie en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)”.

"Es obvio que un método de este tipo para resolver problemas de importancia nacional para el futuro del país, no es un reflejo de la voluntad de su gente y no puede servir como una herramienta para una solución a largo plazo del problema de la denominación estatal", dijo la declaración.

En junio, los gobiernos de Macedonia y Grecia firmaron el Acuerdo de Prespa, que obligó a Macedonia a cambiar su nombre a República de Macedonia del Norte y Grecia a abandonar su objeción a que Macedonia se uniera a la OTAN y se convirtiera en miembro de la Unión Europea (UE).

Grecia, miembro de la OTAN y de la UE, se ha opuesto durante mucho tiempo al nombre oficial de Macedonia, ya que tiene una provincia llamada Macedonia en el norte del país.

El problema del nombre ha evitado que Macedonia se una a la Unión Europea y la OTAN desde su independencia en 1991.

El reconocimiento internacional de Macedonia se finalizó en abril de 1993, cuando el país fue adoptado por unanimidad como miembro de la Asamblea General de las Naciones Unidas, pero fue admitido como la ex República Yugoslava de Macedonia (ARYM) debido a la presión de Grecia.

A pesar de la disputa entre Atenas y Skopje, muchos países, incluida Turquía, reconocen al país como Macedonia.

Grecia pidió a sus socios internacionales y a Rusia que respeten el Acuerdo de Prespa.

"Nuestros socios internacionales deben respetar el espíritu y la letra del Acuerdo y dar la bienvenida al hecho de que los líderes políticos de los dos países han demostrado el coraje político necesario para alcanzar una solución a un problema particularmente espinoso, mientras que, al mismo tiempo, han defendido sus intereses nacionales", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores griego en un comunicado.

El acuerdo fue hecho por dos países independientes bajo los auspicios de las Naciones Unidas y contribuirá a la paz y la estabilidad en los Balcanes, agregó.

Grecia también instó a Rusia a evitar hacer declaraciones similares en el futuro, lo que constituiría una intervención clara en los asuntos internos de Grecia.

*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.