El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, escribió en Twitter que estaba "horrorizado por la escalada de violencia en Myanmar y el asesinato de manifestantes a favor de la democracia".

Los comentarios de Johnson se produjeron después de que decenas de personas murieran en Myanmar durante las protestas contra el golpe de Estado.

"Apoyamos al pueblo de Myanmar para pedir el fin inmediato de la represión militar, la liberación de Aung San Suu Kyi y otros, y la restauración de la democracia", dijo Johnson.

Más de 50 personas han muerto en protestas en Myanmar desde el 1 de febrero, cuando la junta militar tomó el poder.

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De los 54 casos documentados, al menos 30 personas murieron en Rangún, Mandalay, Sagaing, Magway y Mon a manos de las fuerzas de seguridad este miércoles, según la ONU.

Reino Unido ha sancionado a varios generales del Ejército de Myanmar por su papel en el golpe que tuvo lugar horas antes de que se convocara el nuevo Parlamento del país, después de las elecciones de noviembre en las que la Liga Nacional para la Democracia (LND) logró avances radicales.

El Ejército afirmó que lanzó el golpe del 1 de febrero debido a un "fraude electoral" que resultó en el dominio de la Liga Nacional para la Democracia.

Poco después, la junta militar declaró la ley marcial e impuso un toque de queda nocturno y la prohibición de reuniones de cinco o más personas.

Sin embargo, no ha logrado sofocar las protestas de los ciudadanos ni una campaña de desobediencia civil iniciada por funcionarios del Gobierno y personal de salud contra el Gobierno militar.

*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.