Tras ser atacado con agentes neurotóxicos en Inglaterra en marzo pasado, el exespía ruso Serguéi Skripal fue dado de alta del hospital, dijeron el viernes las autoridades sanitarias británicas.

"Es una noticia fantástica que Serguéi Skripal esté lo suficientemente bien como para dejar Salisbury District Hospital", anunció en un comunicado Cara Charles-Barks, la directora ejecutiva de Salisbury District Hospital, más de dos meses después del ataque.

Skripal, de 66 años, y su hija Yulia fueron ingresados en un hospital luego de ser encontrados inconscientes el 4 de marzo en Salisbury.

"El señor Skripal y su hija fueron envenenados con un agente nervioso de grado militar de un tipo desarrollado por Rusia", dijo la primera ministra británica Theresa May después del ataque.

"Hemos podido dar de alta a Serguéi Skripal. Esta es una etapa importante en su recuperación, que ahora tendrá lugar fuera del hospital", dijo Lorna Wilkinson, directora de enfermería.

El incidente fue comparado con la muerte del exagente de la KGB, Alexander Litvinenko, en 2006 después de beber un té radiactivo. Los guardaespaldas, ex KGB, identificados como sospechosos del asesinato, negaron cualquier participación.

Serguéi Skripal recibió refugio en Reino Unido después de un intercambio de espías en 2010 entre Estados Unidos y Rusia. Antes del intercambio, Skripal había estado cumpliendo una pena en prisión de 13 años por filtrar información a la inteligencia británica.

Yulia Skripal, su hija, fue dada de alta del mismo hospital en abril.

Nick Bailey, un oficial de policía local que también fue afectado por el agente nervioso mientras daba primeros auxilios a los Skripal, fue dado de alta antes.

Después de que las autoridades concluyeran que era “altamente probable” que Rusia fuera responsable del ataque, 23 diplomáticos rusos fueron expulsados del Reino Unido y más de 120 diplomáticos rusos en todo el mundo.

Apoyando a Gran Bretaña, la OTAN y la UE han condenado el ataque.

Rusia, por su parte, rechazó las acusaciones. Su enviado ante las Naciones Unidas, Vassily Nabenzia, dijo que el Reino Unido estaba "jugando con fuego" y lo "lamentaría".

*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.