Organizaciones denuncian que Trump saca partido del COVID-19 para beneficiar su agenda antiinmigrante

Las reacciones al tuit en el que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que firmará una Orden Ejecutiva para cancelar temporalmente la inmigración en Estados Unidos, no se hicieron esperar.

Organizaciones civiles, de derechos humanos y de inmigrantes salieron al paso y señalaron que el presidente Trump está sacando partido de la crisis de salud generada por la pandemia de COVID-19 para promover su agenda antiinmigrante y “atizar los temores racistas” en el país.

“Trump debería dejar de promover el odio. No hay evidencia que indique que la expansión del coronavirus está vinculada a la inmigración. Los médicos y expertos en salud han dejado claro que la infección solo puede prevenirse a través de la limpieza y el distanciamiento social”, le dijo Iván Espinoza Madrigal, abogado de la organización Lawyers for Civil Rights, de Boston, a la Agencia Anadolu.

Las críticas desatadas por el tuit, que Trump posteó en la noche de este lunes, coinciden en que el presidente busca distraer a la opinión pública de los errores que su administración ha cometido antes y durante la pandemia del coronavirus.

“Desafortunadamente, el presidente Trump parece más interesado en avivar las llamas antiinmigrantes que en salvar vidas. No podemos permitir que el presidente explote esta pandemia para avanzar en su racismo y xenofobia”, expresó en un comunicado Andrea Flores, directora de Política de Igualdad de la organización American Civil Liberties Union (ACLU).

Mientras tanto, Oscar Chacón, de Alianza Américas, señaló que el presidente Trump está buscando “falsos culpables” para ganar puntos en la política y obtener el apoyo de los norteamericanos que continúan oponiéndose a la inmigración.

“El tuit del presidente es un intento de distraer a la opinión pública de sus fracasos en la actual crisis de salud. Necesitamos unirnos para resolver la crisis económica y la crisis de salud pública y no perder tiempo en buscar falsos culpables para ganar réditos políticos. Este tuit está claramente dirigido a atizar los temores racistas y xenófobos que nos separan”, dijo Chacón.

Además, estas organizaciones coinciden en que las medidas tomadas para atacar directamente a los inmigrantes y a la inmigración no solo son “punitivas”, sino que también pretenden sostener la agenda antiinmigrante que ha caracterizado desde el principio a la Administración Trump.

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Refuerzo a la política antiinmigrante

Abogados de Inmigración adelantan que la orden, que Trump podría firmar este jueves, busca también limitar la movilización de inmigrantes en la frontera sur, que Estados Unidos comparte con México, en la que se encuentran cientos de inmigrantes centroamericanos esperando para poder aplicar por asilo.

Los puntos que se especula incluiría esta orden afectarían directamente algunos trámites de migración relacionados con visas de trabajo, viajes y vuelos provenientes de China y de países a los que Estados Unidos prohibió vuelos desde marzo pasado, debido a la pandemia.

Así mismo, esta medida reduciría la emisión de visas de turismo, de visas tipo H1 y H2B, que son visas extendidas para trabajadores extranjeros del sector agrícola, así como los trámites exteriores en los consulados estadounidenses, entre otros puntos. Sin embargo, no afectará los procesos que están en trámite o en cortes migratorias desde antes de la pandemia.

“La Orden Ejecutiva pretende parar algunos trámites de migración. Pretende que también se limite las visas de turista, las cuales se puede esperar que no se otorguen más visas en este año, o durante el tiempo que dure la crisis. Las peticiones de asilo, trámites que están pendientes en USCIS, procesos en cortes, no se verán afectados, porque estos ya están en trámite. Esto va enfocado a todos aquellos trámites que están fuera del país y a las personas que pretenden venir a los Estados Unidos”, dijo el abogado de Migración Roberto Sarmiento.

Aunque Trump firme la orden esta semana, no quiere decir que entrará en vigencia en los próximos días, ya que los abogados y organizaciones de apoyo a inmigrantes podrían interponer recursos en las cortes del país para frenar la acción del presidente.

Esta no sería la primera vez que la sociedad civil y los inmigrantes pongan un freno a las intenciones de Trump de detener la inmigración.

En 2017, cuando el presidente intentó prohibir la entrada al territorio estadounidense de ciudadanos de países musulmanes, las demandas presentadas por abogados y organizaciones civiles lograron revocar la medida.

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