El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo este martes que la construcción de asentamientos israelíes en la Cisjordania ocupada es “ilegal” y debe detenerse.

“La única garantía para la paz es el establecimiento de un Estado palestino junto al Estado de Israel, para que convivan en seguridad, paz y el reconocimiento mutuo”, dijo Guterres en una rueda de prensa en Ramallah junto al primer ministro palestino, Rami al-Hamdallah.

“La construcción de asentamientos palestinos es ilegal y constituye un obstáculo que debe ser removido a manera de implementar la solución de los dos Estados”, añadió.

El jefe de la ONU instó a israelíes y palestinos a abstenerse de tomar cualquier acción que pudiera sublevar el prospecto de una solución pacífica.

Guterres también dio a conocer su preocupación sobre el empeoramiento de la situación humanitaria en la Franja de Gaza, controlada por Hamas, haciendo hincapié en el compromiso de las Naciones Unidas con la reconstrucción del enclave y los esfuerzos del presidente palestino, Mahmoud Abbas para ponerle fin a años de división interna entre palestinos.

Por su parte, al-Hamdallah pidió a la organización “proteger al pueblo palestino y a los lugares sagrados de los musulmanes” de las repetidas violaciones por parte de Israel.

“Discutí con el secretario general los últimos sucesos sobre la política, la economía y la situación humanitaria en Cisjordania, Jerusalén y la franja de Gaza”.

“La incapacidad de obligar a Israel a implementar las resoluciones [de la ONU]… debilita la posición del pueblo palestino y la credibilidad de la ONU y acrecienta el conflicto en la región”, añadió.

el primer ministro enfatizó que el liderato palestino “apoya el establecimiento de un Estado palestino – con Jerusalén oriental como capital – mediante la resistencia popular y la acción internacional”.

Este lunes, Guterres se reunió con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en Jerusalén. El miércoles, se espera que visite la Franja de Gaza, que se encuentra bajo un bloqueo impuesto por Israel.