México pidió a la comunidad internacional aliarse para hacer frente a la situación de seguridad en Afganistán

La misión permanente de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) condenó el posible establecimiento de un gobierno por las vías hecho en Afganistán, durante la reunión de urgencia del Consejo de Seguridad que se llevó a cabo este 16 de agosto para tratar la ofensiva militar por parte de los talibanes en el país asiático.

“En el transcurso de las últimas semanas, en especial durante este último fin de semana, el conflicto en Afganistán ha entrado en una fase más destructiva y más mortífera. El avance de los talibanes sobre los principales centros urbanos y ahora Kabul (capital de Afganistán) cambió drásticamente la dinámica de poder y ha tenido un impacto humanitario extremadamente preocupante”, declaró la embajadora de la misión permanente de México ante la ONU, Francisca Méndez Escobar.

El Gobierno de México rechazó las vías de la violencia y los ataques deliberados contra la población civil y exigió que se respete el marco institucional de Afganistán para entablar un proceso de reconciliación nacional.

“El futuro de Afganistán debe ser decidido democráticamente por todas y por todos los afganos”, expresó Méndez Escobar.

La embajadora advirtió que los reportes de ejecuciones sumarias, ataques deliberados contra mujeres, apaleamientos, restricciones y censura de medios de comunicación son señal de alarma para la comunidad internacional.

“El precio más alto del atrincheramiento político y militar en Afganistán lo continúan pagando los más vulnerables. La catastrófica trayectoria de violencia afecta a una población que se encuentra en una situación cada vez más precaria y con pocas opciones, especialmente para mujeres y niñas”, precisó.

La misión permanente de México llamó urgentemente a que la comunidad internacional aplique los máximos estándares de control a las trasferencias de armas que podrían ser desviadas a Afganistán. “Mientras exista la proliferación de armamento a los talibanes y otros grupos habrá sustento para consolidar sus objetivos por la vía de la fuerza”.

“Nos preocupa también que se abra la puerta a que Afganistán sea una vez más refugio seguro para grupos terroristas. Cualquier escenario para el futuro de Afganistán debe asegurar que esto no suceda”, manifestó Méndez Escobar.

Además, pidió a la comunidad internacional y al Consejo de Seguridad de la ONU presentar un frente común “para dejar en claro que el presente curso de acción resulta inaceptable y que se tienen que respetar los compromisos acordados y privilegiar las vías del diálogo y de la negociación política”.

En el mismo sentido, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, aseveró que urge poner fin a los ataques contra civiles y respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los ciudadanos afganos, especialmente de las mujeres, las niñas y los miembros de grupos minoritarios.

Thomas-Greenfield demandó que a todos los afganos y ciudadanos internacionales que deseen salir del país se les debe permitir hacerlo a salvo. “Estados Unidos promete ser generoso en reubicar a los afganos en nuestro país”, dijo.

En el discurso de apertura de la reunión de urgencia, el secretario general de las Naciones Unidas Antonio Guterres solicitó al Consejo de Seguridad que utilice todas las herramientas a su disposición para reprimir la ofensiva terrorista en Afganistán y garantizar el respeto de los derechos humanos básicos. “No podemos ni debemos abandonar al pueblo de Afganistán”, manifestó.

El domingo, los talibanes entraron en Kabul y causaron la salida forzada de Afganistán del presidente Ashraf Ghani. Los insurgentes retomaron el control del país tras 20 años de haber sido expulsados por la intervención militar extranjera que lideró Estados Unidos, cuyas tropas se retiraron este 2021.