El presidente francés, Emmanuel Macron. Archivo. (Dursun Aydemir- Agencia Anadolu)
ANKARA, Türkiye
Los partidos opositores y los sindicatos de toda Francia se unieron en indignación este miércoles 22 de marzo después de un discurso del presidente Emmanuel Macron en el que reiteró su apoyo a la reforma a las pensiones de su administración.
Al prometer no ceder en su objetivo de impulsar la controvertida reforma, que aumentaría la edad mínima de jubilación en dos años, Macron dijo en una entrevista con las emisoras France 2 y TF1 que el proyecto de ley seguirá su camino democrático y "debe entrar en vigor este año".
Jean-Luc Melenchon, líder del partido de extrema izquierda Francia Insumisa, acusó a Macron de arrogancia y falta de contacto con la realidad, informó el diario Le Figaro.
El secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Philippe Martinez, también culpó al presidente de mostrar desprecio a los millones de manifestantes que salieron a las calles en oposición a la propuesta.
Marine Le Pen, una política de extrema derecha del partido Agrupación Nacional, dijo que el líder francés "le está faltando el respeto" a la nación francesa.
Ver también: Asciende a 243 número de detenidos en las manifestaciones contra la reforma de las pensiones en París
Protestas y paros previstos para el jueves.
Los sindicatos se están preparando para una novena ronda de protestas este jueves 23 de marzo.
El país ha sido escenario de manifestaciones desde el 16 de marzo, cuando Macron y la primera ministra Elisabeth Borne decidieron usar los poderes constitucionales para aprobar el proyecto de ley sin el consentimiento parlamentario.
Las protestas de este miércoles iniciaron antes del discurso televisado de Macron y continuaron hasta la tarde.
Los trabajadores están planeando continuar las huelgas que comenzaron hace dos semanas en muchos sectores, incluidos la educación y el transporte.
Reforma
Macron y Borne decidieron invocar el artículo 49.3 de la Constitución, un mecanismo que permite al Gobierno adoptar un proyecto de ley sin la aprobación parlamentaria, la semana pasada para forzar la adopción del proyecto de reforma, lo que llevó a la oposición a presentar mociones de censura que luego fueron rechazadas.
La decisión original fue impulsada por el temor del Gobierno de que los legisladores pudieran bloquear las reformas debido a que no tiene la mayoría absoluta en el Parlamento.
El Gobierno reveló el proyecto de reforma en enero y el Parlamento comenzó a examinarlo y debatirlo el mes siguiente.
Desde entonces, los trabajadores y los sindicatos han expresado su creciente indignación mediante manifestaciones y huelgas.
El proyecto de reforma incluye elevar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y exigir al menos 43 años de trabajo para tener derecho a una pensión completa.
*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.
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