La ONU declara la hambruna (Fase 5 del CIF) en la provincia de Gaza
“Acciones inmediatas y decisivas salvarán vidas y aliviarán el sufrimiento humano. Esto no será posible sin un alto el fuego inmediato y el fin del conflicto”, afirmó la ONU.

ESTAMBUL
La Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF), creada por Unidad de Análisis de Seguridad Alimentaria (FSAU) de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, (ONUAA) en 2004, declaró este viernes que, “el día 15 de agosto de 2025, se confirmó la hambruna (Fase 5 del CIF), con pruebas razonables, en la provincia de Gaza”.
En un comunicado, la CIF afirmó que, “tras 22 meses de conflicto incesante, más de medio millón de personas en la Franja de Gaza se enfrentan a condiciones catastróficas caracterizadas por el hambre, la indigencia y la muerte”, y señaló que “otros 1,07 millones de personas (54%) se encuentran en estado de emergencia (Fase 4 del CIF) y 396.000 personas (20%) en crisis (Fase 3 del CIF)”.
Entre mediados de agosto y finales de septiembre de 2025, se prevé que las condiciones empeoren aún más, y se proyecta que la hambruna se extenderá a la provincia de Dayru’l-Balah y Jan Yunus. Se espera que casi un tercio de la población (641.000 personas) se enfrente a condiciones catastróficas (Fase 5 del CIF), mientras que la población en estado de emergencia (Fase 4 del CIF) probablemente ascienda a 1,14 millones (58%).
La CIF proyecta que la desnutrición aguda continuará empeorando rápidamente. Hasta junio de 2026, se espera que al menos 132.000 niños menores de 5 años sufran desnutrición aguda, el doble de las estimaciones del CIF de mayo de 2025. Esto incluye más de 41.000 casos graves de niños con mayor riesgo de muerte. Casi 55.500 mujeres embarazadas y lactantes con desnutrición requerirán una respuesta nutricional urgente.
Asimismo, la CIF estima que las condiciones en la provincia de Gaza Norte son tan graves, o peores, que en la provincia de Gaza. Sin embargo, la escasez de datos impide la clasificación de esta zona según el CIF, lo que pone de relieve la urgente necesidad de acceso y evaluaciones exhaustivas. La provincia de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza y frontera con Egipto, no fue analizada debido a los indicios de que está en gran parte despoblada.
Según la CIF, desde el fin del alto el fuego en marzo, la población de Gaza se ha enfrentado a una escalada de violencia que alcanzó su punto máximo en julio, con 3.700 muertos y 14.000 heridos. Alrededor de 800.000 personas han sido desplazadas desde mediados de marzo, incluidas casi 350.000 tras la escalada de hostilidades en mayo. Esta ola de desplazamientos ha obligado a la gente a abandonar los recursos que les quedaban, ha interrumpido aún más el acceso a los servicios sanitarios esenciales y ha agravado las necesidades humanitarias.
La interrupción total de las entregas humanitarias y comerciales de alimentos en marzo y abril, seguida de volúmenes críticamente bajos durante julio, sumado al colapso de la producción local de alimentos, ha provocado una escasez extrema de alimentos. Si bien 55.600 toneladas métricas de alimentos entraron en Gaza en la primera quincena de agosto, esta cantidad sigue siendo, en gran medida, insuficiente para compensar el déficit prolongado.
Además, los problemas de seguridad y operativos han impedido que gran parte de los alimentos entrantes llegue a la población. Las entregas de ayuda se han visto gravemente interrumpidas, con el 87% de los camiones de la ONU, según se informa, interceptados, lo que refleja la extrema desesperación de la población.
La CIF indicó que las distribuciones de alimentos de la Fundación Humanitaria de Gaza (FGH) se han caracterizado por la inseguridad y las marcadas disparidades en la cobertura y el acceso. En julio, el 80 % de los hogares reportaron riesgos de seguridad al buscar alimentos. Al mismo tiempo, los comedores comunitarios han tenido que reducir sus operaciones, y los precios de los alimentos se han disparado ante la creciente escasez. En consecuencia, la seguridad alimentaria se ha deteriorado a un ritmo sin precedentes. Por ejemplo, la proporción de hogares que padecen hambre extrema se duplicó entre mayo y julio, superando el umbral de hambruna en las provincias de Gaza, Dayru’l-Balah y Jan Yunus.
De igual manera, la situación nutricional ha empeorado rápidamente. Desde mayo, las tasas de desnutrición aguda, medidas por la circunferencia braquial (CMBH), se han triplicado en la provincia de Gaza, alcanzando el umbral de hambruna. Las tasas se han duplicado en Dayru’l-Balah y Jan Yunus y se prevé que alcancen el umbral de hambruna para finales de septiembre.
Es probable que la mortalidad no traumática en la Franja de Gaza esté subestimada debido al colapso de los sistemas de monitoreo. La convergencia de la desnutrición generalizada, las deficiencias de micronutrientes, la falta de acceso a la atención médica, el deterioro de las condiciones de agua, saneamiento e higiene (WASH) y el aumento de las enfermedades infantiles refleja la combinación habitual de factores que conducen a la muerte en condiciones de hambruna.
En este contexto, se estima que la mortalidad entre la población de la provincia de Gaza ha alcanzado el umbral de la hambruna. Se proyecta que Dayru’l-Balah y Jan Yunus alcancen niveles igualmente críticos para finales de septiembre.
“La asistencia humanitaria multisectorial inmediata, a gran escala y sin trabas es fundamental para evitar una mayor indigencia, hambruna y muerte. Acciones inmediatas y decisivas salvarán vidas y aliviarán el sufrimiento humano. Esto no es posible sin un alto el fuego inmediato y el fin del conflicto”, sentenció la CIF.
El sitio web de la Agencia Anadolu contiene sólo una parte de las historias de noticias ofrecidas a los suscriptores en el Sistema de Difusión de AA News (HAS), y en forma resumida.