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Joe Biden: el candidato demócrata cuya vida ha estado marcada por la tragedia

Biden es conocido por su larga carrera política, su sencillez –de hecho, va al trabajo en tren– y su capacidad para sobreponerse a la muerte de su primera esposa y de tres de sus hijos.

Carmen Rodríguez  | 22.10.2020 - Actualızacıón : 04.11.2020
Joe Biden: el candidato demócrata cuya vida ha estado marcada por la tragedia Candidato presidencial estadounidense, Joe Biden. (Muhammed Bilal Kenasari - Archivo Agencia Anadolu)

Washington DC

Por: Carmen Rodríguez

Hace unos tres años, el 8 de diciembre, Ricky, un expatriado argentino, estaba en la Iglesia Saint Matthew 's Cathedral (Iglesia de San Mateo), en Washington DC, recordando a su madre por su cumpleaños.

El sacerdote celebraba la misa del domingo. Ricky decidió pasar antes de ir a su trabajo, en un hotel ubicado a pocas cuadras de la iglesia. Mientras oraba, sintió que la gente lo observaba, pero siguió con su faena.

El argentino estaba de rodillas, concentrado en sus oraciones, cuando un hombre se le acercó y le dijo: “La paz esté contigo”. Ricky volteó su cabeza para responder el saludo y se encontró con un hombre de “una gran sonrisa blanca”, cálido y amable, que además le presentó a su nieta.

El expatriado quedó impactado con la calidez de ese hombre que vestía casual. Su cara le parecía conocida. Solo necesitó un par de segundos para darse cuenta que el hombre que tenía enfrente era nada más y nada menos que Joe Biden.

Ricky recuerda mucho ese día, mientras piensa que Biden, el hombre que le dio el saludo de paz en la misa, puede ser la persona indicada “para evitar que Estados Unidos siga yendo hacia una catástrofe”.

Para el argentino y para muchos inmigrantes latinos, Biden representa una luz que puede cambiar la agenda antiinmigrante del país desarrollada en los últimos cuatro años: “Biden y los demócratas representan las esperanza para los inmigrantes indocumentados”.

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Antes de ese encuentro con el ex vicepresidente, Ricky sabía -por las noticias y por su interés en la política estadounidense- de Joe Biden, el vicepresidente, amigo de Barack Obama. La imagen de un “intelectual muy cool” que limpiaba su pontiac con una camiseta afuera de su casa y que aparecía con lentes tipo aviador saludando a la gente y siempre sonriente se había quedado grabada en su mente.

Sin embargo, fue hasta hace poco menos de un año, cuando Biden fue confirmado como el candidato demócrata para las elecciones presidenciales que se desarrollarán en unas semanas en el país, que el inmigrante empezó a interesarse más en la carrera política de Biden.

Larga trayectoria

Joseph Robinette Biden Jr. es el hijo mayor de una familia de clase obrera de Pennsylvania. Cuando tenía 10 años, sus padres decidieron mudarse a Wilmington Delaware. Su origen es una de las razones por las que al demócrata le es fácil estar en contacto con la gente.

Después de 19 años en Delaware, en 1972 se convirtió en el séptimo senador más joven por Estado, cargo que dejó en 2009 para convertirse en el compañero de fórmula del primer presidente negro de Estados Unidos.

Desde el inicio de su carrera política, se ha hecho de una imagen que contrasta con el perfil normal de los presidentes y sus lujos. Biden sigue tomando el tren público, como hace más de 47 años y como lo hizo como vicepresidente, para llegar hasta su oficina en Washington DC.

Estudió en la Universidad de Delaware, pero se graduó como abogado en la Universidad de Syracuse, en New York, en 1969. Fue presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado y en 1991 fue uno de los principales opositores a la guerra del Golfo.

Como presidente de la Comisión de Justicia del Senado, entre 1987 y 1995 impulsó la agenda de la política de drogas en el país, de la prevención del delito y de las libertades civiles. Lideró el trabajo con el que los demócratas lograron la aprobación de la Ley sobre el Control de Delitos Violentos y la Ley de Violencia Contra las Mujeres en el país.

Las críticas lo persiguen porque apoyó en la década de los 90 la alianza de la OTAN y la intervención de los países de Europa del Este en la guerra de Yugoslavia. Además, porque en 2002 apoyó la guerra de Irak.

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Antes de aceptar la nominación para ser el compañero de fórmula de Obama, había buscado, sin acogida, la nominación presidencial de su partido en 1988 y 2008. Fue vicepresidente desde 2009 hasta 2017, y según analistas políticos su gestión y sus negociaciones con los republicanos ayudaron a que la Administración Obama lograra la aprobación de importantes leyes relacionadas con el combate de la gran recesión estadounidense de los últimos 20 años.

Su postura moderada, que ha mantenido a lo largo de su carrera política, le valió la candidatura presidencial este año y sus posiciones políticas de centro -señalan analistas- le han ayudado a atraer los votos conservadores de los demócratas y los votos de electores que están decepcionados por el desempeño del presidente Donald Trump.

Biden tiene, además, una larga experiencia en la creación de soluciones políticas que combina con su capacidad para mantener la calma en todo momento. Así logró incluir propuestas apoyadas por el sector de la izquierda demócrata que prefería a Bernie Sanders como el candidato presidencial.

Sin embargo, Biden falla cuando se trata de ser un buen orador que pueda oponerse o enfrentarse en un debate con Trump. Los analistas políticos también señalan que su desempeño en debates o en eventos públicos, en los que tiene que dirigirse a multitudes, no es el mejor.

Para muchos estadounidenses, el ex vicepresidente no anima a los electores como lo hizo Obama en 2009 y su discurso no tiene la fuerza necesaria para convencer a los indecisos o para hacer cambiar a los quienes quedaron descontentos porque su candidato no fue Sanders.

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Golpes familiares 

La vida de Biden no solo ha estado marcada por el servicio público y las negociaciones políticas. También por las tragedias humanas. Pocos días antes de la Navidad de 1972, cuando estaba en su despacho del Senado, Biden recibió la peor noticia de su vida. 

Su esposa Neilia y sus tres hijos regresaban de comprar el árbol de navidad que colocarían en casa la Nochebuena cuando un camión chocó su auto. Neila, de 30 años, y Naomi, la hija de la pareja, de 13 meses, murieron en el accidente. Los otros dos hijos, Beau y Hunter, resultaron gravemente heridos.

“Empecé a entender cómo la desesperación y cómo el suicidio no era solo una opción. Pero miraba a Beau y Hunter dormidos y me preguntaba qué terrores tendrían ellos en sus sueños. Y supe que no tenía más elección que luchar para seguir vivo por ellos”, escribió Biden sobre este suceso.

Mientras cuidaba de sus hijos en el hospital, fue juramentado como senador, por Delawere, el primer Estado fundado en el país. Biden se enfocó en su trabajo y su carrera política para aliviar su pena y seguir adelante.

En marzo de 1975 conoció a Jill, con quien se casó dos años después. La pareja tuvo una hija y Jill se convirtió en el apoyo que necesitaban también Beau y Hunter. Con el paso de los años, su primogénito, Beau, se convirtió en el apoyo familiar, político y público de Joe Biden.

Beau fue fiscal general por Delaware durante dos períodos. Fue ahí donde conoció a Kamala Harris. El mismo Joe Biden dijo que la admiración, el cariño y la amistad que existió entre Harries y su hijo fue una de las razones principales por las que se decidió nombrarla como su compañera de fórmula.

En 2013, los médicos de la Casa Blanca le diagnosticaron un cáncer muy agresivo y poco común al primogénito de Biden. Esta noticia, y el hecho de vivir en carne propia la desgracia del cáncer, llevó a Biden a impulsar desde la Administración Obama las iniciativas enfocadas al desarrollo de investigaciones contra esta enfermedad.

Beau perdió la batalla contra el cáncer y Biden volvió a enfrentarse al dolor de perder a un hijo en 2015. Según escribió el ex vicepresidente en su libro “Promise me Dad” (Prométeme Papá), que fue publicado en 2017, unas horas antes de que su hijo perdiera la batalla contra el cáncer, le pidió “que no se rindiera ante la dureza de la vida”, pues lo había visto sufrir por la muerte de su madre y de su hermana.

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De resultar ganador en las elecciones el 3 de noviembre, Joe Biden se convertiría en el presidente más viejo en la historia del país, algo que para muchos es una gran desventaja.

El ex vicepresidente se mantiene, por ahora, arriba en las encuestas de preferencia, cuando solo faltan 12 días para las elecciones presidenciales. El debate presidencial puede elevar la diferencia entre ambos candidatos, pero todo depende de cómo se desempeñe Biden frente a un presidente Trump que se niega a aceptar siquiera la posibilidad de perder las elecciones y que se muestra desinteresado ante las críticas.

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