India suspende uso de test de coronavirus provenientes de China
El Consejo Indio de Investigación Médica suspende el uso de dichos kits citando inexactitud en los resultados.

NUEVA DELHI, India
El principal consejo de investigación médica de la India suspendió el uso de kits de pruebas rápidas importados de China después de quejas de resultados inexactos en varios estados.
"Estamos aprendiendo que las muestras positivas de RT-PCR muestran demasiada variación [cuando se prueban con kits rápidos] en el rango de 6 a 71%", dijo el Dr. Raman Gangakhedkar, un científico superior en el Consejo Indio de Investigación Médica, durante su sesión informativa diaria el martes.
Además agregó que ocho institutos probarán los kits en diferentes estados, en los próximos dos días, para validar y verificar si un lote de los kits importados está defectuoso.
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India se convirtió en el 17º país del mundo en registrar 20.000 casos de COVID-19 después de que se informaron 1.493 casos el martes, el segundo pico más alto en un solo día después de los 1.553 del domingo. Los casos de COVID-19 en India continúan aumentando a pesar del cierre nacional.
Según la página de estadísticas Worldometer, India ha reportado hasta el momento 21,370 casos y 681 muertes relacionadas al virus.
Los kits defectuosos han llevado a una pausa en la prueba de anticuerpos, causando una caída en las tasas de prueba. La tasa de pruebas de la India cayó de 35.000 el lunes a 27.500 el martes. Este es el primer lote de 300.000 de los kits de prueba, y un total de 650.000 kits fueron entregados por China.
“Anteriormente había sugerido al Gobierno de India (GOI) que se podría desarrollar un mecanismo centralizado, con las pautas adecuadas para el control de calidad, para las adquisiciones de equipos médicos. Lamentablemente, esto no fue aceptado. Si esta sugerencia hubiera sido aceptada, se podría haber evitado el fracaso de los kits de prueba rápida”, dijo en Twitter Ashok Gehlot, primer ministro del estado occidental de Rajastán.
Palacio presidencial en alerta máxima
El palacio presidencial de la India ha sido puesto en alerta cuando un pariente de un trabajador de saneamiento dio positivo por COVID-19. La casa del trabajador de saneamiento, dentro de la finca presidencial, ha sido desinfectada y sellada, mientras que todas las demás familias que viven en las dependencias del personal han sido puestas en cuarentena.
La nuera del presunto trabajador de saneamiento dio positivo por el coronavirus después de que ella entró en contacto con su madre, quien murió de COVID-19 la semana pasada. Los siete miembros de la familia han sido trasladados a un centro de cuarentena.
“Se identificaron 115 casas del Estado que deben tener restricción de movimiento y se ha aconsejado a los residentes que permanezcan en el interior. A los residentes de estas casas se les proporciona entrega a domicilio de productos básicos”, indicó un comunicado de la Casa Presidencial.
La declaración también aclaró que ningún empleado de la Secretaría del Presidente ha dado positivo por COVID-19, y junto con la Administración Local, está tomando todas las medidas preventivas requeridas bajo las directrices del gobierno.
23 cárceles para infectados de un grupo musulmán
Mientras tanto, un estado del norte de la India anunció que mantendrá a los miembros de Tablighi Jamaat, un grupo religioso musulmán, que dieron positivo por COVID-19, en cárceles temporales.
El estado de Uttar Pradesh, dominado por los hindúes, ha observado acciones estrictas contra los asistentes a Jamaat, con 66 extranjeros enviados a la cárcel por supuestamente desafiar las normas visado.
“Todas las personas arrestadas que son sospechosas de COVID-19, y están relacionadas con Tablighi Jamaat o cualquier otro Jamaat, no deben ser mantenidas en cárceles regulares. Estas personas deben ser mantenidas en cárceles temporales”, declaró una carta emitida por el gobierno estatal.
Al menos 23 cárceles temporales se han establecido en el estado. Miembros extranjeros de Tablighi Jamaat están siendo escoltados a las cárceles después de ser retirados de las instalaciones de cuarentena.
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El gobierno indio fue duro con los grupos religiosos musulmanes después de que Tablighi Jamaat organizó un evento del 13 al 15 de marzo en Nueva Delhi al que asistieron miles de musulmanes dentro y fuera del país.
El 16 de marzo, un día después, el gobierno indio impuso restricciones a las reuniones masivas y el país entró en un bloqueo total el 22 de marzo.
El 18 de abril, el Ministerio de Salud afirmó que el 30% de los 14.378 casos estaban vinculados a Jamaat.
A medida que surgieron informes de campañas antimusulmanas en el país, un organismo de derechos de la Organización de Cooperación Islámica pidió a Nueva Delhi que detuviera la islamofobia.
Maulana Muhammad Saad Kandhlawi, directora de Tablighi Jamaat India, enfrenta serios cargos penales por organizar el evento y actualmente está desaparecida. La organización lanzó una declaración el martes, pidiendo a los asistentes a Jamaat que donen plasma sanguíneo.
“Durante esta crisis, es importante salvar la vida de una persona enferma. Las personas, que ahora están curadas de COVID, deben donar plasma sanguíneo a otras personas que todavía están luchando contra la enfermedad y están bajo tratamiento. Es mi humilde pedido a todos los musulmanes que muestren este acto de bondad ”, afirmó Saad en su carta.
*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.
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