El exsacerdote chileno Fernando Karadima, expulsado de la Iglesia Católica luego que se le comprobara su participación en varios casos de abuso sexual, murió en la noche del domingo 25 de julio a los 90 años.

El certificado de defunción indicó que Karadima falleció de una bronconeumonía, insuficiencia renal, diabetes melitus e hipertensión arterial.

Karadima fue hallado culpable en 2011 de cometer abusos sexuales, sucedidos en la parroquia El Bosque, en la comuna de Providencia, hace más de 30 años. En octubre de 2018, una corte de Santiago de Chile ordenó a la Iglesia Católica indemnizar a las víctimas de abusos sexuales del exsacerdote.

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Cabe recordar que en la visita papal a Chile, en enero de 2018, Francisco recibió fuertes críticas por defender al obispo Juan Barros, quien es acusado de encubrir los abusos sexuales cometidos por Karadima, considerado el religioso pederasta que más daño produjo en la nación suramericana.

Desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), los escándalos sexuales de miembros eclesiásticos contra menores de edad opacaron la imagen de la Iglesia Católica en Chile. En las últimas dos décadas fueron condenados por abusos sexuales en este país más de 65 clérigos, cuatro obispos y un diácono.