Entra en vigor pase de salud contra la COVID-19 en Francia
El documento sanitario es una prueba de vacunación o un resultado negativo a coronavirus en un formato impreso o digital que deben mostrar todos los adultos mayores de 18 años para ingresar a lugares públicos

FRANCIA
Los restaurantes, cafés, trenes y vuelos en Francia comenzaron este lunes 9 de agosto la aplicación del controvertido pase de salud, a pesar de la oposición de miles de ciudadanos.
El documento, según las autoridades, tiene como objetivo reducir la propagación de la variante delta del coronavirus y evitar más confinamientos.
En el primer día de la medida, los principales restaurantes y cafés mostraban avisos que decían "Por favor, muestre su pase de salud"; trenes y aerolíneas emitieron brazaletes a los pasajeros para demostrar el cumplimiento de los pases.
El ministro de Transporte francés, Jean-Baptiste Djebbari, dijo que por ahora, alrededor de una cuarta parte de los trenes será monitoreado y en los próximos días los controles se simplificarán con el registro previo para los viajeros.
El pase de salud es una prueba de vacunación o un resultado negativo de la prueba COVID-19 en un formato impreso o digital que deben mostrar todos los adultos mayores de 18 años para ingresar a lugares públicos hasta al menos el 15 de noviembre.
La regla se aplica a restaurantes, cafés, bares, hospitales, hogares de ancianos, centros comerciales, sitios culturales, cines, museos, matrimonios, clubes nocturnos, parques de diversiones y otros lugares con grandes reuniones.
El Gobierno también anunció ciertas concesiones para facilitar el cumplimiento de las restricciones por parte del público en general. Extendió el período de la prueba de antígenos o PCR negativa a 72 horas en lugar de 48 horas y aseguró tolerancia y flexibilidad en los controles durante la primera semana.
Si los empleadores, propietarios y proveedores de servicios no verifican el pase de salud "más de tres veces en un período de 45 días", se pueden imponer multas de hasta EUR 9.000 (USD 10.570) y un año de prisión.
La iniciativa anti-COVID-19 se introdujo para restringir el acceso de personas no vacunadas a lugares públicos que puedan seguir propagando el virus. Las autoridades temen que si la medida de aprobación de la salud, junto con el aumento de la vacunación masiva, no se aplica, podría conducir a una cuarta ola de la pandemia debido a la alta tasa de contagio que representa la variante delta.
*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.
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