El vicepresidente de la Federación de Hoteleros de Turquía (TUROFED), Mehmet Isler, dice que Turquía se ha convertido en el destino de vacaciones en otoño para los turistas británicos tras el repunte de casos de la COVID-19 en Europa.

En declaraciones a la Agencia Anadolu, Isler asegura que el ministro de Cultura y Turismo de Turquía, Mahmet Nuri Ersoy, está gestionando muy bien la crisis a pesar de todos los inconvenientes y señala que su país es uno de los que menos ha resultado afectado por la pandemia.

Isler indica que los hoteles que han decidido seguir ofreciendo sus servicios han salido ganando frente a aquellos que decidieron cerrar por temor a no recibir clientes.

El vicepresidente dice que el final de la temporada está transcurriendo mejor de los esperado y afirma que Turquía se dirige hacia el objetivo de recibir 16 millones de turistas y USD 11.000 millones en ingresos del turismo.

Isler recuerda que la situación en los demás países del Mediterráneo "se ve mal" y que esto se debe a su infraestructura sanitaria insuficiente.

“Uno de los países sorpresa este año es Reino Unido. Los británicos tienen un interés especial por España que cerró sus fronteras. Han cometido fallos serios debido a las decisiones de su Gobierno y a su infraestructura sanitaria”, explica Isler.

“Los turistas, principalmente los británicos, prefieren, además, Turquía a Grecia porque su infraestructura sanitaria es mucho mejor (...). La principal razón de esto es la buena gestión de la pandemia y una infraestructura sanitaria sólida”, manifestó Isler.

El director de Cultura y Turismo de la provincia de Mugla, Zekeriya Bingol, a su turno, afirma que su población es el destino preferido de los británicos en Turquía e informa que de los más de 544 mil turistas que llegaron, en septiembre, más de 250 mil son del Reino Unido. 

“Muchos huéspedes británicos vienen a la ciudad y se maravillan de ella. Años más tarde deciden asentarse aquí”, relata Bingol. 

*Traducido por Daniel Gallego.