El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, inició este jueves 8 de abril una gira de dos días por África para tratar, principalmente, un tema que preocupa al país iberoamericano: la migración masiva de africanos a la península.

Sánchez llegó el miércoles por la noche a Luanda, la capital de Angola, país que no había sido visitado de manera oficial por un mandatario español desde 1992, cuando viajó Felipe González.

En la tarde de este jueves Sánchez viajará a Senegal, donde espera generar un mayor compromiso del Gobierno senegalés para que aumente el control sobre la migración irregular de personas hacia Europa. Además, esperan que los vuelos de repatriación desde España puedan retomarse, luego de estar suspendidos más de dos años.

El Ministerio del Interior informó este martes 6 de abril que en el primer trimestre del año llegaron por mar a España 6.122 migrantes. Esta cantidad es 36,7% superior con respecto a la que se registró durante el mismo periodo de 2020.

Por otra parte, con base en información recopilada por la ONG Caminando Fronteras, se estima que 2.170 ciudadanos de origen africano fallecieron el año pasado en los intentos de ingresar de manera ilegal a España.

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Aparte de tocar el tema de la migración irregular, Sánchez busca fortalecer la relación económica binacional tanto con Angola como con Senegal, así como la participación de empresas españolas en licitaciones públicas de dichos países, en especial en Angola.

En 2019 casi la quinta parte de las exportaciones españolas fueron destinadas a África, las cuales representaron ventas que alcanzaron los USD 22.000 millones.

De igual manera, en Dakar, la capital senegalesa, el presidente inaugurará la primera sede en África Subsahariana del Instituto Cervantes.

Estos son el cuarto y quinto país africano que Sánchez ha visitado durante su Gobierno, después de haberlo hecho con Malí, Argelia y Mauritania.​​​​​​​