EEUU expresa su preocupación por la 'represión' en Nicaragua
La administración de Joe Biden advirtió que el Gobierno de Daniel Ortega está llevando al país centroamericano a una “dictadura” y pidió un cambio de rumbo.

Colombia
El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se mostró “profundamente preocupado por la creciente represión que vive Nicaragua”.
En un comunicado, el portavoz del Departamento de Estado Ned Price aseguró que el presidente nicaragüense, Daniel Ortega “está conduciendo a Nicaragua hacia la dictadura”, lo que “aislará aún más a su régimen de la comunidad global”.
Washington se pronunció al rechazar la suspensión de operaciones a la Fundación Violeta Barrios de Chamorro y de la filial local de la organización de escritores PEN Internacional en el marco de la llamada "Ley de Agentes Extranjeros", aprobada en octubre de 2020 por el Parlamento nicaragüense, de mayoría oficialista.
Ver también: Multas, cárcel y cadena perpetua: las nuevas leyes contra los opositores que conmocionan Nicaragua
“Las acciones del régimen bajo la llamada "Ley de Agentes Extranjeros" obligaron la semana pasada al cierre de dos baluartes de la libre expresión: el capítulo de Nicaragua de PEN Internacional y la Fundación Violeta Barrios de Chamorro”, precisó el portavoz.
Según Price, “estos desarrollos asfixian aún más a la sociedad civil nicaragüense y alejan al país de las elecciones libres y justas de noviembre”.
La Administración Biden ratificó que está “comprometida a apoyar al pueblo nicaragüense y su demanda de democracia” y que está enfocada en “empoderar a la sociedad civil y mejorar el respeto por los derechos humanos”. Finalmente, la Casa Blanca le pidió a Daniel Ortega “que cambie de rumbo ahora”.
La "Ley de defensa de los derechos del pueblo a la independencia, la soberanía y autodeterminación para la paz”, aprobada con 70 votos, señala que los opositores “serán traidores a la patria, por lo que no podrán optar a cargos de elección popular, esto sin perjuicio de las acciones penales correspondientes establecidas en el Código Penal de la República de Nicaragua, para los actos de traición, los delitos que comprometen la paz, y los delitos contra la Constitución política de la República de Nicaragua”
Estos delitos considerados “traición” son, según las palabras de la vicepresidenta y esposa de Ortega, Rosario Murillo, la organización política de la oposición, el llamar a protestas sociales y gestionar sanciones internacionales contra personeros del Gobierno acusados de corrupción y violación a los derechos humanos.
Los opositores que son tildados como “golpistas” son aquellos que “celebran sanciones de Gobiernos extranjeros” y son “financiadores de golpes de Estado”. Ellos no podrán “optar a cargos de elección popular”, resalta el oficialismo.