Con una implosión de menos de cinco segundos dejó de existir el edificio Mónaco, recordado por ser una fortaleza de Pablo Escobar, líder del cartel de Medellín que aterrorizó a Colombia entre las décadas 80 y 90.

El espacio donde antes se alzaba la estructura, en el exclusivo barrio de Santa María de Los Ángeles en la comuna El Poblado, será escenario de un espacio de memoria hacia las víctimas del narcoterrorismo llamado “Inflexión”.

“Hoy desmantelamos un símbolo como una manera de decir fue más que suficiente”, dijo el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, durante el evento.

El edificio había estado abandonado por décadas y tenía serios problemas estructurales debido a la explosión de un carro bomba con 80 kilos de dinamita enviado por el rival cartel de Cali. El atentado, ocurrido el 13 de enero de 1988, marcó el inicio de una feroz guerra entre carteles que dejó como saldo cientos de muertes.

“Por todos los que nos abandonaron antes de tiempo estamos aquí. Estamos aquí porque no hay justicia mientras sean más conocidos los alias de los victimarios que los nombres de las víctimas”, añadió el alcalde de la ciudad.

En 1991 Medellín llegó a tener 381 asesinatos por cada 100 mil habitantes, una tasa que la puso entre las ciudades más peligrosas del mundo.

El edificio en el que la familia Escobar vivió apenas dos años se convirtió en un punto de interés para decenas de turistas que participan en 'narcotours', recorridos por diferentes lugares donde vivió Pablo Escobar y operó el cartel de Medellín.

Ahora la ciudad se esfuerza por narrar esa historia desde la perspectiva de las víctimas y resignificar la historia como medida de reparación y enseñanza para las próximas generaciones.

“Lo peor que hizo la mafia fue distorsionar los valores”, dijo el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez. “Le quitó el valor a la vida y le puso un precio a cada vida. Aquí estamos para honrar a las víctimas y que esas historias no se repitan”, añadió.

La Alcaldía además creó otros espacios de memoria en diversas zonas de la ciudad como parte del proyecto “Medellín abraza su historia”, que resalta a las víctimas conocidas y desconocidas del narcotráfico. Los arquitectos de la Universidad Nacional sede Medellín Carolina Henao, Tomás del Gallego, Germán Tamayo y Luis Felipe Zapata, serán los encargados de construir el nuevo espacio de memoria que se erguirá donde antes estaba el edificio Mónaco.