La agencia de Defensa Civil Siria, los Cascos Blancos, ha pedido a la ONU que tome "medidas necesarias" para aliviar la grave situación humanitaria en el asediado distrito de Guta Oriental, en Siria.

En una declaración del miércoles, la agencia dijo que los ataques del régimen de Assad estaban en curso a pesar de la reciente aprobación de la Resolución 2401 del Consejo de Seguridad de la ONU, que exige un cese al fuego de 30 días.

Los Cascos Blancos continuaron diciendo que 30 civiles resultaron heridos en un ataque con gas cloro el martes, que según los informes ocurrió poco después de que un convoy de ayuda de la ONU ingresara al área.

El convoy no pudo entregar suministros médicos como resultado del ataque, dijo la agencia, y agregó que 42 civiles habían sido asesinados el mismo día en agresiones separadas del régimen.

"Desde el 19 de febrero, más de 661 civiles han muerto, y otros 2.373 [han resultado] heridos, en Guta Oriental", se lee en el comunicado.

La ONU, por su parte, anunció el martes que no pudo descargar 14 de los 46 camiones que transportaban ayuda a Guta Oriental debido al aumento de la violencia.

La gente de Guta Oriental "ha soportado meses sin acceso a asistencia humanitaria", dijo en un comunicado Jens Laerke, vocero de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU.

"La comida (...) es escasa o excesivamente costosa y se observaron altas tasas de desnutrición aguda", agregó Laerke.

Guta Oriental es hogar de unas 400.000 personas y ha permanecido bajo el asedio del régimen durante los últimos cinco años.

En los últimos ocho meses, las fuerzas del régimen han intensificado el asedio, por lo que es casi imposible que ingresen alimentos o medicinas.

*Maria Paula Triviño contribuyó con la redacción de esta nota.