Colombia superó los 80.000 muertos por coronavirus
El país vive el peor momento desde el inicio de la pandemia y teme el colapso sanitario en su capital, Bogotá, que está al borde del 100% de la ocupación de unidades de cuidado intensivo.
Colombia
Este viernes 14 de mayo, de acuerdo con las cifras oficiales del Gobierno, Colombia superó los 80.000 muertos por coronavirus.
El Ministerio de Salud, en su publicación diaria de los datos relacionados con la pandemia, registró 16.581 contagios y 490 fallecidos, lo que suma en total 3.084.460 casos y 80.250 decesos.
La misma alcaldesa de Bogotá, Claudia López, anunció en la mañana que dio positivo por COVID-19 y que se aparta de sus funciones temporalmente, aunque “seguirá pendiente” de todo lo que ocurra en la ciudad.
La ciudad y el país se encuentran en el peor pico desde el inicio de la pandemia, el cual se ha visto potencializado debido a las aglomeraciones durante las jornadas del paro nacional contra el Gobierno de Iván Duque, que empezaron el 28 de abril.
Ver también: La alcaldesa de Bogotá, Colombia, tiene COVID-19 y se aparta temporalmente de sus funciones
Según datos de la Alcaldía del 10 de mayo, Bogotá tiene “la ocupación hospitalaria al 96% de las UCI (Unidades de Cuidado Intensivo) de pacientes con COVID-19 y al 95% de UCI total, es decir, realmente estamos al borde del colapso hospitalario, por la conjunción del pico más agresivo de la pandemia desde que empezó y las aglomeraciones que se han visto en las últimas semanas”.
“Estamos en una situación en la cual el crecimiento del contagio ha sido absolutamente importante. Tenemos una particularidad y es que se está afectando a la población más joven, que tiende a durar más días en UCI [unidades de cuidado intensivo] y eso hace la diferencia con los picos pasados”, aseguró en una rueda de prensa el ministro de Salud, Fernando Ruíz, al inicio de la semana.
El ministro detalló que ciudades como Bogotá habían logrado un efecto importante al controlar el contagio, pero el estallido del paro nacional aumentó la posibilidad de un nuevo pico, el cual exige “bastante control y vigilancia”.