Ciudad de Estados Unidos declara al racismo como una crisis de salud pública
El alcalde de Louisville, Kentucky, Greg Fischer, asegura que se debe invertir más recursos para promover la equidad racial en su población.
Tras la muerte del afroamericano George Floyd el pasado mes de mayo, la serie de protestas contra el abuso policial y la discriminación racial persiste, especialmente en sectores como el Bronx, en una de las metrópolis más importantes de EEUU, el 20 de julio de 2020. (Tayfun Coşkun - Agencia Anadolu)
Washington DC
La ciudad estadounidense de Louisville, Kentucky, clasificó el martes el racismo como una crisis de salud pública luego de las múltiples protestas tras la muerte de la afrodescendiente Breonna Taylor, quien fue asesinada en marzo en su apartamento por tres policías durante una operación fallida.
Al anunciar su orden ejecutiva, el alcalde de la ciudad, Greg Fischer, dijo que está "claro que tenemos que avanzar más rápido e invertir más recursos" para promover la equidad racial en la ciudad.
"2020 ha sido un año en el que hemos experimentado demandas justas de justicia y equidad racial. Para demasiados habitantes de Louisville, el racismo es un hecho de la vida diaria, un hecho que fue creado y documentado en las leyes y políticas institucionales de nuestro país, como la segregación, el marcado rojo y la renovación urbana", destacó el funcionario.
Ver también: ¿Por qué Beto Freitas es considerado el George Floyd brasileño?Entre las injusticias citadas por el alcalde se encuentra la tasa de pobreza, que es tres veces más alta entre los negros que entre los blancos.
El asesinato Taylor a manos de la Policía durante una redada antinarcóticos fallida fue "trágica", dijo el alcalde, e hizo de Louisville un "punto central para el ajuste de cuentas de Estados Unidos sobre la justicia racial".
"Los últimos meses han sido dolorosos para nosotros como comunidad, y para muchos de nosotros personalmente. El statu quo no está funcionando, ni es aceptable. La pregunta es, ¿qué hacemos ahora?", manifestó el alcalde durante una rueda de prensa.
La orden del alcalde creó un esquema para los próximos pasos, pero reconoció que llevará años lograr la meta que incluye equidad.
Es poco probable que algunos de los puntos de la agenda propuesta se cumplan antes de que deje el cargo. Las reformas, dijo, "requerirán un fuerte compromiso y mucho trabajo".
"Pero creo que se puede hacer, en parte, porque cuando miro alrededor de Louisville y hablo con personas de todos los vecindarios y antecedentes, siento una comprensión y un deseo mayor y más amplio de abordar la equidad racial que nunca", concluyó Fischer.
*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.
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