Aumenta la preocupación en Reino Unido por proyecto de ley 'contra minorías' que se debate en la Cámara de los Lores
El documento es criticado por organizaciones de derechos humanos y ONG por discutibles medidas sobre la revocación de la ciudadanía y la criminalización ante las llegadas ilegales de solicitantes de asilo.

Reino Unido
Con la llegada a la Cámara de los Lores del controvertido proyecto de Ley de Nacionalidad y Fronteras para mayores debates, la oposición a la legislación continúa creciendo por sus polémicas medidas que permiten más fácilmente revocar la ciudadanía a miembros de minorías étnicas.
El artículo 9 del proyecto de ley, titulado "Aviso de decisión de despojar a una persona de la ciudadanía", ha estado bajo la mira de grupos de derechos humanos, organizaciones no gubernamentales (ONG) y varios líderes comunitarios desde la presentación del proyecto de ley en el Parlamento británico.
El proyecto de ley, si recibe el Asentimiento Real sin cambios en las etapas posteriores, otorgaría poderes ampliados al Ministerio del Interior para revocar la ciudadanía de cualquier individuo.
La propuesta, solicitado por la ministra del Interior británica, Priti Patel, incluye además un artículo que criminalizaría las llegadas ilegales de quienes buscan asilo en Reino Unido.
Richard Rosser, miembro de la Cámara de los Lores, criticó este aspecto del proyecto de ley en el primer día de debate en el recinto, al señalar que la Convención sobre Refugiados “establece que los Estados no impondrán sanciones, debido a su entrada o presencia ilegal, a los refugiados cuando su vida o libertad es amenazada".
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“Y (si) se presentan sin demora y muestran una buena causa de su presencia ilegal para la entrada”, agregó el parlamentario.
Lord Rosser indicó además que "si todos los países adoptaran este enfoque de criminalizar a quienes ingresan ilegalmente con el propósito de solicitar asilo todo el sistema internacional de protección de refugiados se derrumbaría".
La baronesa Sayeeda Warsi también se opuso al proyecto de ley durante el debate. “Estas leyes tienen el potencial de incluir a miembros del Parlamento y sus familias. Incluyen a nuestros seres queridos, amigos y colegas. Entre ellos se encuentran algunos de nosotros”, destacó la funcionaria.
“Esto no es alarmismo, es un hecho. Y es por eso que las familias de nuestro país están haciendo campaña para hacer frente a las consecuencias de la vida real que experimentan hoy como resultado de años de creciente legislación", agregó Warsi.
En declaraciones a la Agencia Anadolu, Gurpreet Singh Anand, secretario general del Consejo Sij de Reino Unido, dijo que la nueva legislación le daría al Gobierno "la capacidad de restringir las personas que siente que son un problema".
"Esto no significa que esa persona sea un criminal o que haya hecho algo malo", alertó Anand.
Ciudadanos de segunda clase
“El proyecto de Ley de Nacionalidad y Fronteras se suma a los poderes que el Gobierno ya tiene, lo que le permite convertir en ciudadanos de segunda clase a las personas de color, los musulmanes y aquellos que tienen ascendencia de países extranjeros”, dijo Anas Mustapha de CAGE, un grupo con sede en Londres que trabaja para empoderar a las comunidades afectadas por la guerra contra el terrorismo.
“Así que los blancos en Reino Unido serán considerados, como sabes, ciudadanos de primera clase, y los de color serán ciudadanos de segunda clase dependiendo de su buen comportamiento”, advirtió.
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“Así que, si se portan mal, si cometen ciertos delitos, si viajaron a ciertos países, entonces el secretario del Interior tiene derecho a despojarlos de su nacionalidad”, agregó la defensora de derechos humanos.
Profundo racismo
Naomi Wimborne-Idrissi, oficial de medios del grupo Voz Judía por el Trabajo, le dijo a la Agencia Anadolu que la nueva ley es "profundamente racista".
“En el pasado, tenías que ser capaz de demostrar que alguien era una amenaza terrorista o algo realmente serio como eso. Pero ahora están en una posición en la que pueden fácilmente definir como una persona no deseada a alguien cuyas opiniones o actividades políticas… ellos no están a favor”, agregó.
“Y además, se aplicará casi exclusivamente a personas que tienen un color de piel negra o morena”, enfatizó.
“Así que es profundamente racista. Y trae consigo el peligro de una especie de sociedad de dos clases”, advirtió Wimborne-Idrissi.
El proyecto de ley se encuentra en la fase de comisión en la Cámara de los Lores, donde se espera que se propongan enmiendas.
*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.