El ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Luigi Di Maio, advirtió el miércoles que no hay alternativa a una solución política del conflicto libio, y expresó su preocupación por un posible escalamiento que podría conducir a una nueva guerra en la región.

“No hay alternativa al trabajo político en Libia", dijo Di Maio al diario italiano La Repubblica en una entrevista. “Y no hay alternativa al hecho de que una Europa unida lo haga”.

Di Maio agregó que recientemente discutió la situación en Libia con el Alto Representante de la UE, Josep Borrell, quien está reconsiderando la opción de nombrar a un representante europeo especial para el país devastado por la guerra.

“Necesitaríamos una figura neutral que dé un nuevo impulso al diálogo a raíz de la conferencia de Berlín”, con la que se inició el camino hacia un cese al fuego permanente, dijo Di Maio.

Desde el derrocamiento del difunto gobernante Muammar Gaddafi en 2011, han surgido dos facciones de poder en Libia: la del comandante militar Jalifa Haftar en el oriente de Libia, apoyado principalmente por Egipto y Emiratos Árabes Unidos, y el Gobierno de Acuerdo Nacional en Trípoli, que respaldado por Naciones Unidas.

Este lunes, Haftar se declaró unilateralmente como el gobernante de Libia, alegando que “aceptó el mandato del pueblo libio” y calificó el acuerdo de Sjirat de 2015, auspiciado por la ONU para un gobierno unificado en el país, como “algo del pasado”.

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El autoproclamado Ejército Nacional Libio de Haftar lanzó una ofensiva fallida para tomar Trípoli en abril del año pasado, lo que ha causado un derramamiento de sangre y sufrimiento, pero se estancó en las afueras de la ciudad.

Di Maio enfatizó que el gobierno italiano está preocupado por la declaración de Haftar, y agregó que Italia solo apoya las “instituciones legítimas de Libia” que son reconocidas por la comunidad internacional.

“El primer paso a tomar es bloquear el uso de armas y detener esta guerra, utilizando las herramientas y la diplomacia”, sugirió el alto diplomático italiano.

Di Maio advirtió que el principal riesgo en Libia es un posible escalamiento nuevo que conduciría a otro conflicto en la región.

“Libia y el pueblo libio no pueden permitírselo, tampoco Europa e Italia”.

*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.