Alemania ha renovado su oposición a la decisión de EEUU de trasladar su embajada en Israel desde Tel Aviv a Jerusalén.

En una rueda de prensa en Berlín el lunes, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Adebahr, destacó que la política de larga data de Alemania sobre el estado de Jerusalén permanece sin cambios.

"Nosotros, y también la Unión Europea, seguimos creyendo que este conflicto solo puede resolverse mediante un acuerdo mutuamente acordado sobre cuestiones sustanciales, y en consecuencia Jerusalén debería ser la capital tanto de Israel como de Palestina", dijo Adebahr.

La portavoz también señaló que el embajador de Alemania en Israel, Clemens von Goetze, no asistió a una recepción de gala ofrecida por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el domingo por la noche, que marcó el traslado de la Embajada de Estados Unidos a Jerusalén.

"Alemania no hará nada que genere dudas sobre su posición legal sobre el estado de Jerusalén, y en consecuencia el embajador alemán no asistió a la recepción del primer ministro israelí ayer", dijo Adebahr.

La funcionaria del Ministerio de Relaciones Exteriores pidió a las autoridades israelíes y palestinas que actúen con moderación en medio de protestas generalizadas contra la controvertida medida de la administración de EEUU.

Adebahr señalo que "El derecho a la manifestación pacífica no debe ser mal utilizado, y al mismo tiempo, las medidas de seguridad de Israel deben ajustarse al principio de proporcionalidad".

Al menos 28 palestinos fueron martirizados el lunes por disparos israelíes durante los mítines contra la ocupación en la Franja de Gaza, según el Ministerio de Salud.

Miles de palestinos se han reunido en la frontera este de la Franja de Gaza desde temprano en la mañana para participar en protestas contra aniversario de Nakba y la reubicación de la Embajada de los Estados Unidos desde Tel Aviv a Jerusalén.

Los mítines culminarán el martes 15 de mayo, el 70º aniversario del establecimiento de Israel, evento al que los palestinos se refieren como la "Nakba" o "la catástrofe".

Desde que comenzaron los mítines el 30 de marzo, al menos 52 manifestantes palestinos han muerto y cientos han resultado heridos, según cifras del Ministerio de Salud.

La semana pasada, el gobierno israelí dijo que los mítines son parte del estado de guerra y que las leyes de derechos humanos no son aplicables en tales casos.

*Carolina Zúñiga contribuyó a la redacción de esta nota.