Acnur manifiesta preocupación por la escalada y los desplazamientos en la región del Sahel

La comunidad internacional debe hacer más para salvar las vidas de los refugiados que toman rutas arriesgadas hacia el Mediterráneo debido a la violencia en la África subsahariana, advirtió este miércoles la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur).

Acnur publicó su Plan de Acción Estratégico y Llamamiento de Financiación Relacionado 2021 sobre la situación, al decir que está "profundamente preocupada" debido a que las personas en la región del Sahel se enfrentan a la trata de personas y los abusos, incluidos el secuestro por rescate, el trabajo forzoso, la servidumbre sexual y la violencia de género.

La escalada de los conflictos y los desplazamientos en el Sahel, nuevos desplazamientos en el este y el Cuerno de África, y un aumento de las llegadas por mar a las Islas Canarias, se encuentran entre los mayores problemas en la región según la agencia de la ONU.

Las Naciones Unidas registraron más de 1.064 muertes en el Mediterráneo Central y Occidental en 2020, aseguró Acnur.

"Escuchamos desgarradores relatos de primera mano de la brutalidad y los abusos que sufren los refugiados y migrantes a lo largo de las rutas hacia el Mediterráneo", señaló Vincent Cochetel, enviado especial de ACNUR para el Mediterráneo Central.

"Muchos caen presa de traficantes y contrabandistas, y son abusados, extorsionados, violados y, a veces, asesinados o abandonados para que mueran", agregó.

El Sahel se extiende en forma de cinturón en el norte de África, comienza al oeste en la costa atlántica de Senegal, atraviesa partes de Mauritania, Malí, Burkina Faso, Níger, Nigeria, Chad y Sudán, y termina al este en la costa del Mar Rojo de Eritrea.

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Acnur subrayó además que el conflicto del Sahel continúa escalando, sin ser interrumpido por la pandemia de COVID-19, especialmente en la región de Liptako-Gourma, que limita con Burkina Faso, Mali y Níger.

En Burkina Faso, más de 1.000.000 de personas han sido desplazadas internamente, un incremento del 400% en un año.

La emergencia ya está afectando a Mauritania y Chad, y corre el riesgo de extenderse a los países costeros de Benín, Costa de Marfil, Ghana y Togo.

Acnur anunció que solicita un poco más de USD 100 millones para mejorar la protección de los refugiados en los países africanos que se encuentran en el camino hacia el Mediterráneo.

Además, aseguró que es fundamental ofrecer alternativas seguras y viables a los peligrosos viajes manchados por abusos y muertes.

La violencia en la región ha obligado a huir a unos 2,9 millones de personas, señaló Acnur.

Sin perspectivas de paz y estabilidad en la región, es probable que haya más desplazamientos, agregó la agencia de la ONU.

"Al enfrentarse a un desplazamiento prolongado, condiciones extremas en los países anfitriones vecinos donde buscan refugio, el impacto económico continuo de la pandemia de COVID y la falta de alternativas viables, muchos continúan intentando arriesgados viajes por mar a Europa", subrayó.

El alto comisionado de Acnur, Filippo Grandi, dijo en febrero de 2020: "El Sahel es el lugar donde debemos intervenir antes de que esta crisis se vuelva inmanejable".

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.