Uno de los representantes de la organización Pueblo sin Fronteras, Alex Mensing, informó que 228 integrantes de la caravana de migrantes centroamericanos, que llegó a la frontera de México con Estados Unidos el pasado domingo, lograron ingresar al país gobernado por Donald Trump.

El último grupo de los migrantes, que llegó a Estados Unidos el viernes, tenía a 83 personas.

Los centroamericanos dejaron su campamento en la ciudad de Tijuana y, al igual que los otros migrantes, buscarán el asilo en Estados Unidos bajo el argumento de que han sido, o temen ser, víctimas de la violencia en sus países de origen, como Honduras.

“Esperamos que no les quiten sus hijos. La separación familiar es un problema que se vive en Estados Unidos de parte de solicitantes de asilo”, aseveró Mensing a los medios locales.

El miembro de Pueblo sin Fronteras les pidió a las autoridades estadounidenses que eviten detener por un largo lapso a los solicitantes de asilo.

Pueblo Sin Fronteras informó que el primer ingreso de migrantes a Estados Unidos tuvo lugar el pasado lunes cuando ocho personas fueron aceptadas. Detalló que los solicitantes de asilo son solo una parte de quienes iniciaron el recorrido hace más de un mes, pues algunos decidieron quedarse en México.

La caravana de migrantes centroamericanos obtuvo reconocimiento mediático luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenara el despliegue de la Guardia Nacional en los límites fronterizos para frenar su avance hacia su país.