Un tribunal en Argentina decidió entablar un caso judicial contra la consejera de Estado de Myanmar, Aung San Suu Kyi, y oficiales de alto rango del Ejército de ese país por genocidio y persecución contra la comunidad rohinyá.

En una declaración emitida el lunes, la Organización Birmana Rohinyá de Reino Unido (BROUK) indicó que la Cámara Criminal Federal No. 1 de Argentina aceptó su petición y solicitó recabar más información sobre el genocidio de la comunidad musulmana.

El tribunal, en su decisión del 29 de mayo, revocó una orden anterior cuando había rechazado admitir una petición similar que busca investigar el papel de los líderes de Myanmar en los actos de genocidio.

"Un tribunal en Buenos Aires revocó el viernes una orden anterior de no perseguir un caso contra la consejera de Estado (de Myanmar) Aung San Suu Kyi y altos oficiales del Tatmadaw (el Ejército de Myanmar)", especificó el comunicado de la organización.

"El tribunal hasta ahora ha solicitado más información de la Corte Penal Internacional (CPI), para garantizar que el caso en Argentina no duplique otros esfuerzos de justicia", agregó el comunicado.

El 9 de diciembre de 2019 un tribunal argentino rechazó la demanda presentada por BROUK que buscaba abrir una investigación sobre el papel de los líderes civiles y militares de Myanmar en el genocidio y los crímenes contra los rohinyás.

Citando el principio de "jurisdicción universal", BROUK declaró que los casos de genocidio y crímenes extremos contra la humanidad pueden ser juzgados en cualquier tribunal de todo el mundo.

Previamente, el tribunal había señalado que la admisión de la petición equivaldría a duplicar la investigación iniciada por la CPI.

El 14 de noviembre de 2019, la CPI aprobó una investigación completa sobre los presuntos delitos de Myanmar contra la minoría musulmana rohinyá. El país también enfrenta una demanda por genocidio en la Corte Superior de la ONU, la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

La decisión de tribunal argentino fortalece otros esfuerzos de justicia internacional

En declaraciones a la Agencia Anadolu, el presidente de BROUK, Tun Khin, describió la decisión del tribunal argentino como otro gran éxito en su lucha para garantizar la justicia para los rohinyás.

"Estamos convencidos de que un caso de jurisdicción universal en Argentina solo complementará y fortalecerá otros esfuerzos de justicia internacional, no los socavará", aseguró Khin.

La organización elogió la orden emitida por el Tribunal Federal argentino, a la que activistas y expertos en derechos de los rohinyás describieron como un desarrollo inspirador no solo para los rohinyá sino también para otros grupos étnicos en Myanmar.

"El tribunal demostró que hay esperanza para las víctimas de una violencia tan indescriptible y que merecen justicia", resaltó Khin.

También instó a la CPI a responder de inmediato a la solicitud de la corte argentina para garantizar que la investigación pueda comenzar lo antes posible.

Acogiendo con beneplácito el fallo del tribunal, el coautor de textos sobre el genocidio de Myanmar y cofundador de la Coalición Libre Rohinyá, Maung Zarni, aseguró que la orden indicaba la seriedad del tribunal de apelaciones argentino al reconocer el concepto de jurisdicción universal.

"Hay más de 190 naciones que han reconocido los Convenios de Ginebra y otros tratados importantes por los cuales están obligados a actuar sobre este concepto legal enraizado en los Convenios de Genocidio sobre las leyes de guerra de 1949", enfatizó el experto.

En 1961, Israel utilizó este concepto para procesar a un importante Schutzstaffel (también conocido como SS, importante organización paramilitar nazi), al oficial Adolf Eichmann por su papel en el genocidio judío, especialmente supervisando y ordenando el transporte de 600.000 judíos húngaros a las cámaras de gas en Auschwitz, recordó el experto.

"Más recientemente, un juez español en Madrid utilizó este principio para perseguir al dictador chileno respaldado por Estados Unidos, Augusto Pinochet", agregó Zarni.

El académico señaló que el deshonrado nombre de Aung San Suu Kyi fue incluido en el caso de Myanmar por su papel en el genocidio rohinyá.

Zarni acusó a Kyi de usar su enorme influencia social para negar y desestimar los atroces crímenes del estado de Myanmar contra la minoría musulmana.

Un pueblo perseguido

Los rohinyá, descritos por la ONU como el pueblo más perseguido del mundo, se han enfrentado a los crecientes miedos de ataques desde que decenas de personas fueron asesinadas en una violencia generalizada en 2012.

Según Amnistía Internacional, más de 750.000 refugiados rohinyá, en su mayoría mujeres y niños, huyeron de Myanmar y llegaron a Bangladés después de que las fuerzas birmanas lanzaran una gran operación de represión en contra de la minoría étnica musulmana en agosto de 2017, elevando el número de personas perseguidas en Bangladés a un total de 1,2 millones.

Más de 34.000 personas fueron arrojadas al fuego, mientras que más de 114.000 fueron golpeadas, según la investigación de OIDA. Además, aproximadamente 17.718 mujeres y niñas rohinyá fueron violadas desde que el Ejército y la Policía de Myanmar atacaron sistemáticamente al grupo musulmán.

En un informe los investigadores de la ONU dijeron que tales violaciones podrían constituir crímenes de lesa humanidad.

La ONU documentó violaciones masivas, asesinatos (incluso de bebés y niños pequeños), brutales palizas y desapariciones cometidas por las fuerzas de seguridad.

*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.