Türkİye, Análisis

Los puntos débiles de la Unión Europea que quedaron en evidencia en la cumbre extraordinaria del bloque

El mayor perdedor de la Cumbre de la Unión Europea fue Macron, porque al enviar buques de guerra a la región del Mediterráneo oriental quiso desafiar a Turquía en nombre de Europa.

Yunus Mazi  | 07.10.2020 - Actualızacıón : 09.10.2020
Los puntos débiles de la Unión Europea que quedaron en evidencia en la cumbre extraordinaria del bloque (Archivo Agencia Anadolu)

ESTAMBUL

Por: Yunus Mazi*

Muchos temas de la agenda de la Unión Europea (UE) se debatieron en la Cumbre Extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión que se celebró entre el 1 y el 2 de octubre de 2020. En la reunión, se destacaron cuestiones como la imposición de sanciones a Bielorrusia, el conflicto de Nagorno-Karabaj entre Azerbaiyán y Armenia, y la crisis en el Mediterráneo oriental, entre Turquía y Grecia.

Al analizar las declaraciones hechas después de la cumbre, se observa principalmente que Turquía es un actor decisivo en las relaciones de la Unión Europea. Además de los problemas internos de la UE, se reveló que la Unión no puede desempeñar un papel decisivo en la arena internacional.

La crisis del Mediterráneo oriental también mostró que la UE no puede ser un actor eficaz en la política internacional. Además, se observó que el presidente francés, Emmanuel Macron, limita los procesos de decisión de la UE e impide el manejo de la crisis.

Por otro lado, Alemania mostró una política enfocada en soluciones en esta cumbre, no permitió que Francia la saboteara y mostró su peso.

Turquía y Grecia entraron en una crisis en el Mediterráneo oriental en la que la probabilidad de conflicto es muy alta. El envío de Francia de buques de guerra a la región para apoyar a Grecia, el levantamiento del embargo de armas a Chipre del Sur por parte de EEUU y la amenaza de la UE acerca de sanciones contra Turquía convirtieron este tema en un punto central del debate.

El conflicto Francia-Alemania

Antes de la celebración de la cumbre, los líderes de los países miembros realizaron diferentes declaraciones sobre el problema del Mediterráneo oriental. Francia, Grecia, Austria y Chipre del Sur apoyaron la idea de la UE de imponer sanciones contra Turquía. Por su parte, Alemania, Italia, Malta y Hungría adoptaron una actitud favorecedora hacia el país eurasiático.

El actor principal de la campaña contra Ankara, Macron, dijo que Turquía ya no es socia de la UE, mientras que la administración grecochipriota y Grecia se mostraron más mordaces y dijeron que se debía aplicar sanciones contra el país. Adicionalmente, el primer ministro de Austria, Sebastian Kurz, exigió la suspensión de las negociaciones UE-Turquía.

Ver también: Cumbre de líderes de la UE tratará el tema de Turquía y el Mediterráneo Oriental

Por otro lado, las declaraciones de la canciller alemana, Angela Merkel, en las que señaló que Turquía es un socio muy importante para la UE y que está totalmente en contra de cualquier sanción contra Ankara son importantes para entender la posición de Alemania frente a la crisis.

A pesar de las declaraciones de Italia a favor de Grecia y Chipre del Sur previas a la cumbre, el ministro de Relaciones Exteriores italiano, Luigi Di Maio, dijo que Turquía es un actor importante para la estabilidad del Mediterráneo oriental y, por lo tanto, la UE debe establecer un diálogo constructivo con Ankara.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que a pesar de expresar en continuas ocasiones que su país está listo para un diálogo constructivo, Grecia y la administración grecochipriota han presionado para que Turquía sea sancionada.

Chipre del Sur anunció que no apoyaría las sanciones propuestas por la UE contra Bielorrusia, si no se decidía sancionar a Turquía, lo que bloqueó la toma de decisiones de la UE. Sin lugar a dudas, detrás de la postura confiada y persistente de los grecochipriotas y Grecia está el respaldo que reciben de Francia.

Sin embargo, cuando miramos los resultados de la cumbre, encontramos que las sanciones propuestas por Chipre del Sur y Grecia contra Turquía no tuvieron éxito. La presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, dijo que mientras Ankara esté dispuesta a mantener un diálogo constructivo, la UE no necesita imponerle sanciones. Merkel subrayó que es necesario tratar hasta diciembre de este año los temas sobre llevar a una nueva fase el acuerdo de migración Turquía-UE, avanzar en el acuerdo de la Unión Aduanera y la excepción de visa.

¿Se aísla Turquía o Macron?

El mayor perdedor de la Cumbre de la UE fue Macron, porque al enviar buques de guerra a la región del Mediterráneo oriental quiso desafiar a Turquía en nombre de Europa, pero debido a que Ankara no retrocedió, intentó aislar a Turquía al organizar una cumbre con los países del Mediterráneo. Macron tampoco tuvo éxito en este intento al no encontrar el apoyo que esperaba de otros países mediterráneos (excepto Grecia y Chipre del Sur).

El presidente francés tuvo un importante desacuerdo con Alemania. Con las decisiones que tomó antes de la cumbre, Macron afectó negativamente las políticas exteriores que la UE trataba de implementar como un todo. Antes de la cumbre, Macron quería demostrar que era el verdadero líder de la UE al utilizar la fuerza militar.

Por su parte, Alemania aseguró que la UE debe buscar soluciones en lugar de intensificar la crisis del Mediterráneo oriental. La política racional y equilibrada de Alemania desescaló las tensiones Turquía-Grecia y logró convencer a la mayoría de los países de la UE.

El retiro temprano de Macron de la cumbre para asistir a otra reunión tiene un significado especial también.

La ineficacia de la UE en la política exterior

La crisis entre Turquía-Francia, Grecia y Chipre del Sur le dio la razón a las críticas sobre la lentitud del proceso de toma de decisiones de la UE. Las iniciativas de la OTAN sobre la crisis del Mediterráneo oriental fueron más eficaces que las de la Unión, y se destacó como un factor importante para desescalar la tensión. Este tema también avivó discusiones sobre el que Estados como Grecia, Chipre del Sur y Francia, que persiguen únicamente sus intereses nacionales, obstaculizan la búsqueda de los intereses comunes de la UE.

El diputado del Parlamento Europeo del Partido Socialdemócrata, Norbert Neuser, criticó duramente el bloqueo de los grecochipriotas a la decisión de sancionar a Bielorrusia y dijo que la UE no debería decidir por unanimidad, sino por mayoría. Además, la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Nicola Beer, afirmó que si la UE continúa así, no podrá sentarse a la misma mesa con otros actores importantes en la arena internacional durante los procesos de política exterior.

La crisis del Mediterráneo oriental ha demostrado una vez más que la UE no puede actuar como un todo y que su mecanismo de toma de decisiones es disfuncional. Por otro lado, la cumbre reveló también que Turquía es un actor fuerte en la opinión pública internacional.

*Yunus Mazi estudió Ciencias Políticas y Filosofía en la Universidad de Bielefeld, con sede en Alemania, y continúa sus estudios de posgrado en el campo de las relaciones europeas e internacionales en la Universidad Turco-Alemana.

*Aicha Sandoval Alaguna contribuyó con la redacción de esta nota.

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