La relación entre Turquía y Estados Unidos en el sector energético está experimentando una especie de renacimiento, aseguró el presidente honorario del Consejo Empresarial Turquía-EEUU, James Jones, en una conferencia virtual, este lunes, durante la 38a Conferencia Turco-Estadounidense.

El sector de la energía, según Jones, tiene buenas oportunidades para impulsar las relaciones bilaterales entre ambos Estados. El funcionario destacó proyectos en GNL (gas natural licuado), gasoductos en Asia Central e Irak, energías renovables y el reciente descubrimiento de gas natural en el Mar Negro.

El presidente honorario también habló sobre las oportunidades existentes en áreas como la tecnología y la red 5G, campos donde Ankara y Washington tienen fuertes intereses comunes.

Así mismo, para Jones, otra de las áreas donde los dos países pueden explotar la cooperación bilateral es la atención de la salud, especialmente los EPP (equipos de protección personal).

"Turquía es un productor crucial de equipo médico de muy alta calidad que puede ser una fuente importante de comercio bilateral", aseguró. 

Reducir la influencia de China

Jones destacó los tiempos extraordinarios por los que atraviesa el mundo y que requieren una cooperación extraordinaria.

El funcionario añadió que uno de los grandes objetivos de la política estadounidense es el deseo de reducir la influencia de China en los patrones comerciales de Estados Unidos.

"En mi opinión, Turquía y Estados Unidos son alternativas viables a los proyectos de desarrollo financiados por la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda (BRI)", dijo Jones.

Para el funcionario, Ankara y Washington deberían escucharse mutuamente con "mentes abiertas" para cumplir el objetivo de llegar a un volumen comercial de USD 100 millones, establecido por ambas naciones. 

El presidente de la Junta de Relaciones Económicas Exteriores de Turquía (DEIK), Nail Olpak, señaló a su turno que la pandemia del coronavirus reinició el orden económico mundial de una manera profunda; y enfatizó su creencia en la resistencia de la economía mundial y la sólida postura del sector privado para superar los desafíos.

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Olpak aseguró, a su vez, que el mundo está reestructurando sus cadenas de suministros en varios sectores. "Los confinamientos generados para controlar la COVID-19 obligaron a las empresas a enfrentar los riesgos y desafíos de la dependencia excesiva de un solo país para los suministros y materiales", resaltó.

Tener solo uno o proveedores limitados conlleva más riesgos de lo que se pensaba, advirtió Olpak. 

"Sabemos que muchas empresas en Estados Unidos y en todo el mundo están buscando alternativas y Turquía está lista para asumir ese papel", enfatizó.

*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.