La primera ronda de conversaciones exploratorias entre Turquía y Grecia en casi cinco años, donde se abordaron varios temas clave que han dividido a los dos Estados, concluyó este lunes, según fuentes diplomáticas.

En las conversaciones celebradas en la oficina de Dolmabahce, en Estambul, los principales funcionarios turcos y griegos evaluaron los problemas de las rondas anteriores, que terminaron en 2016, así como la situación actual y las posibles medidas a tomar, según informaron las fuentes, quienes pidieron no revelar sus nombres debido a restricciones para hablar con los medios.

Las partes acordaron que Atenas, la capital griega, albergaría la próxima reunión.

El 11 de enero, el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, invitó a Grecia a reanudar las conversaciones, en un esfuerzo por demostrar la voluntad del Estado turco a favor del diálogo, la cooperación y la resolución.

El 20 de enero, el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, dijo que su país se uniría a las conversaciones con "optimismo y confianza".

También se espera que el diálogo entre ambos países contribuya positivamente a las relaciones de Turquía con la UE.

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En una declaración anterior, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, también acogió con satisfacción la reanudación de las conversaciones.

Al decir que los miembros del Consejo de la UE volverán a discutir las relaciones con Turquía en marzo, el funcionario de la UE dijo que el bloque "espera avanzar en la reanudación de las conversaciones exploratorias entre Turquía y Grecia, así como en el proceso de solución de Chipre".

Las conversaciones exploratorias entre Turquía y Grecia, destinadas a encontrar acuerdos justos y equitativos para los problemas del mar Egeo, comenzaron en 2002. Después de la 60a ronda de conversaciones en marzo de 2016, Atenas suspendió las reuniones.

Las conversaciones bilaterales continuaron en forma de consultas políticas, pero no volvieron al marco exploratorio.

Se esperaba que las conversaciones también se centraran en disputas bilaterales, incluidos los límites marítimos y los derechos de perforación en la región.

Turquía, que tiene la costa continental más larga del Mediterráneo oriental, ha rechazado los reclamos de fronteras marítimas de Grecia y la administración grecochipriota, y enfatizó que estos reclamos excesivos violan los derechos soberanos de Turquía y los turcochipriotas.

El año pasado Ankara envió varios barcos de exploración en búsqueda de energía en el Mediterráneo oriental, una decisión mediante la cual buscaba hacer valer sus derechos en la región, así como los de la República Turca del Norte de Chipre (TRNC).

Los líderes turcos han enfatizado repetidamente que Ankara está a favor de resolver los problemas pendientes en la región a través del derecho internacional, las buenas relaciones de vecindad, el diálogo y las negociaciones.

*Juan Felipe Vélez Rojas contribuyó con la redacción de esta nota.