El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, aseguró este viernes que su país seguirá luchando firmemente contra el terrorismo, esto después de un ataque que cobró la vida de siete personas al sudeste de Turquía.

Dirigiéndose al pueblo desde Estambul, Erdogan reiteró la firme postura de la nación. El tráfico hecho ocurrió el jueves en la provincia de Diyarbakir, donde otras nueve personas resultaron heridas.

“No importa lo que suceda, seguiremos nuestra lucha sin desfallecer. Creo que Turquía saldrá eventualmente victoriosa de este calvario con sus fuerzas militares, de policía, gendarmería y de seguridad”, declaró Erdogan.

Expresando su apoyo a las madres de Diyarbakir que están organizando huelgas en contra de los terroristas del PKK, los cuales han secuestrado e intentado reclutar a sus hijos, el mandatario turco señaló que el número de manifestantes podría llegar a ser de miles de personas. Erdogan aseguró que el gobierno las apoyará y que seguirá el tema de cerca.

Unas 28 familias están organizando una manifestación en la provincia de Diyarbakir en contra del Partido Democrático de los Pueblos (HDP, por sus siglas en turco) quienes aseguran han reclutado a sus hijos a la fuerza para servir en el PKK.

El Gobierno turco ha acusado al HDP de tener varios vínculos y brindar apoyo a los terroristas del PKK.

En su campaña terrorista de más de 30 años contra Turquía, el PKK es catalogado como organización terrorista por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea, y ha sido responsable de la muerte de casi 40.000 personas, incluidos mujeres y niños.

Actitud de EEUU ante el YPG es importante

Cambiando a temas regionales, Erdogan dijo también que la cumbre trilateral que se llevará a cabo el próximo lunes con los líderes de Rusia y de Irán se centrará en los acontecimientos recientes que han tenido lugar en Idlib, Siria (ubicada a unos 400 kilómetros de Diyarbakir) en la frontera con Turquía.

“Esta cumbre es un proceso. Empezó en Sochi [Rusia] y continuó en Ankara. Y después seguirá en Teherán”, explicó el presidente turco.

“Seguiremos discutiendo los desarrollos en Idlib, incluidos los puestos de observación y la lucha contra las organizaciones terroristas”.

Cuando se le preguntó al mandatario sobre recientes sobrevuelos conjuntos entre Turquía y Estados Unidos por una zona de seguridad planeada hacia el este del río Eufrates en el norte de Siria, Erdogan aseguró cierta preocupación. “Le damos una gran importancia a la actitud de Estados Unidos frente al grupo terrorista del PYD/YPG. No hemos visto aún la actitud que esperamos”, explicó Erdogan a los reporteros.

El 7 de agosto, funcionarios militares turcos y estadounidenses acordaron establecer una zona de seguridad en el norte de Siria y desarrollar un corredor de paz para facilitar el movimiento de los sirios desplazados que desean regresar a sus hogares. También acordaron establecer un centro de operaciones conjuntas.

El 12 de septiembre, dos helicópteros turcos y dos estadounidenses despegaron de Akcakale en Sanliurfa, sureste de Turquía, donde las fuerzas armadas de los dos países tienen un centro de operaciones conjuntas y volaron al lado sirio de la frontera.

Turquía y Rusia acordaron en septiembre del año pasado convertir a Idlib en una zona de desescalamiento donde los actos de agresión están expresamente prohibidos.

Según el acuerdo, los grupos de oposición en Idlib permanecerían en áreas donde ya estaban presentes, mientras que Rusia y Turquía llevarían a cabo patrullas conjuntas en el área para evitar la reanudación de los combates.

Sin embargo, el régimen sirio y sus aliados han incumplido constantemente los términos del cese al fuego, lanzando ataques frecuentemente dentro de la zona. 

*Traducido por Daniela Mendoza.