Altos funcionarios turcos condenaron una redada realizada el viernes por la Policía israelí en la Mezquita de Al Aqsa, en la ocupada Jerusalén Este.

"Condeno enérgicamente el ataque de esta noche a la Mezquita de Al Aqsa, nuestra primera Qibla (dirección hacia donde se reza). Es inhumano que Israel ataque a inocentes que rezan durante el Santo Ramadán", escribió en Twitter el ministro de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, refiriéndose al mes sagrado musulmán.

"Siempre apoyaremos la causa justa de la gente de #Palestina", agregó Cavusoglu, deseando una pronta recuperación de los heridos en el ataque israelí.

El portavoz presidencial de Turquía, Ibrahim Kalin, también condenó la redada en la que las fuerzas de seguridad israelíes utilizaron granadas aturdidoras para dispersar a los fieles dentro de la mezquita.

"Condenamos enérgicamente el ataque de la Policía israelí contra la mezquita de Al Aqsa con granadas aturdidoras", expresó Kalin en Twitter, instando a Tel Aviv a cesar esos ataques.

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"Las fuerzas de ocupación israelíes, que no respetan ningún valor religioso durante el mes sagrado de Ramadán, deben abandonar la mezquita de Al Aqsa de inmediato", aseveró.

El director de comunicaciones, Fahrettin Altun, también denunció el ataque israelí a la mezquita.

Altun informó en sus redes sociales que Turquía estaba monitoreando "con preocupación" la política israelí de ocupación y violencia contra los palestinos.

"Es inaceptable que Israel ataque nuestros valores religiosos. Hoy condenamos enérgicamente el ataque a la Mezquita de Al Aqsa, nuestra primera Qibla, con granadas paralizantes", agregó.

La Policía israelí intentó dispersar a los fieles dentro del área de Haram al-Sharif, donde se encuentra la Mezquita de Al Aqsa el viernes por la noche, utilizando granadas aturdidoras y bombas de gas.

El incidente causó muchos heridos, dijo a la Agencia Anadolu un funcionario del Waqf Islámico (departamento islámico) de Jerusalén bajo condición de anonimato.

La mezquita de Al Aqsa es el tercer sitio más sagrado del mundo para los musulmanes. Los judíos llaman al área como el "Monte del Templo", alegando que fue el sitio de dos templos judíos en la antigüedad.

Israel ocupó Jerusalén Este, donde se encuentra Al-Aqsa, durante la guerra árabe-israelí de 1967. Se anexó toda la ciudad en 1980 en una medida nunca reconocida por la comunidad internacional.

*Daniela Mendoza contribuyó con la redacción de esta nota.