Los bombardeos perpetrados por las fuerzas del régimen de Bashar al Assad, respaldadas por Rusia, han causado el desplazamiento de más de 300.000 personas en la provincia de Idlib, al noroccidente de Siria, reportó este martes el ministro del Interior de Turquía, Suleyman Soylu.

Turquía nunca abandonará a sus países vecinos, afirmó Soylu desde la capital de Turquía, Ankara, y agregó que la Presidencia de Gestión de Desastres y Emergencias de Turquía, y la Media Luna Roja Turca han brindado ayuda a muchos de los afectados.

Turquía ha dado continuidad a los esfuerzos intensos de ayudar a todas las personas desplazadas con sus organizaciones oficiales y no gubernamentales, destacó el ministro turco.

Soylu aseveró que su país nunca dejará a los niños sirios a merced de los bombardeos y la muerte.

El ministro subrayó además la importancia de Turquía para Oriente Medio: “En tanto Turquía cuente con paz y estabilidad, la región tendrá paz y estabilidad”.

El 20 de diciembre, el régimen sirio y sus aliados lanzaron una campaña militar principalmente en las ciudades de Maarat Al-Numan y Saraqib al igual que en las áreas rurales cercanas, logrando la captura de 35 áreas residenciales.

Los ataques aéreos en la región se detuvieron después de una visita de una delegación turca a Moscú, liderada por el viceministro de Asuntos Exteriores, Sedat Onal, el 23 de diciembre.

Turquía y Rusia acordaron en septiembre de 2018 convertir a Idlib en una zona de desescalamiento en donde los actos de agresión están expresamente prohibidos.

Desde entonces, más de 1.300 civiles han sido asesinados en ataques del régimen y las fuerzas rusas en la zona de desescalamiento en violación al cese al fuego.

Más de un millón de sirios se han trasladado hacia la frontera turca debido a los intensos ataques del año pasado.

Según la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria, la provincia de Idlib es el hogar de unos tres millones de civiles, el 75% de ellos son mujeres y niños.

*Traducido por Daniela Mendoza.