Ya son 13 días en los que solicitantes de asilo permanecen en Edirne, Turquía, frontera con Grecia, donde pretenden continuar su rumbo hacia Europa a través de Grecia. 

Más de 5 mil solicitantes de asilo, procedentes de muchas ciudades, especialmente en Estambul, pasan la noche en difíciles condiciones en carpas que instalaron en la zona fronteriza.

Las bajas temperaturas afectan más familias con niños. Las fuertes lluvias que comenzaron este martes por la tarde continuaron toda la noche e hicieron vivir momentos difíciles a los que buscan refugio.

Algunos de los solicitantes de asilo continúan esperando en la “zona colchón” entre las puertas fronterizas Pazarkule y Kastanies, y en el área boscosa cercana, con la esperanza de que Grecia abra las puertas.

Los solicitantes de asilo cruzan más por el río Maritsa, que separa a Turquía y Grecia, que por tierra.

Brutales intervenciones

Las fuerzas de seguridad griegas formaron barricadas con alambres de púas frente al cruce fronterizo de Kastanies, y ocasionalmente esparcieron agua a presión, lanzaron bombas de ruido y lacrimógenas, y dispararon balas de goma y proyectiles reales.

Aquellos que logran cruzar la frontera se han enfrentado a malos tratos de las tropas griegas. Son heridos y luego se ven obligados a volver a Turquía.

Algunos de los solicitantes de asilo que continúan su tratamiento en los hospitales de Edirne y están luchando por sus vidas.

Los solicitantes de asilo esperan a las horas de la noche para pasar a través de ciertos pueblos fronterizos que facilitan la tarea.

Las patrullas griegas de operaciones especiales en la frontera están en curso 24 horas al día, tanto en tierra como en el río.

Al culpar a la Unión Europea por no cumplir sus promesas de ayudar a los solicitantes de asilo, Turquía recientemente hizo más laxa su política sobre el movimiento de solicitantes de asilo, lo que les permitió a las personas buscar ingresar a Europa a través de Grecia.

Actualmente, Turquía alberga a más de 3,7 millones de sirios, lo que lo convierte en el principal país anfitrión de refugiados del mundo.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, enfatizó que su país mantendrá las puertas abiertas a los refugiados que deseen ir a Europa, y enfatizó que ya no tiene la capacidad de enfrentarse a una nueva ola de migración.

*Traducido por Aicha Sandoval Alaguna.