Asli Esen, portavoz del proyecto Turk Stream, por el cual Rusia suministrará gas natural a Turquía directamente a través del mar Negro, afirmó este miércoles que el gasoducto estaba preparado para empezar a recibir gas natural.

Durante una rueda de prensa celebrada en la terminal de recepción en el municipio de Kiyikoy, Esen dijo que la primera línea del proyecto que se integraría a la red de gasoductos de Turquía sería explotada por la empresa estatal BOTAS.

Esen explicó que BOTAS procesaría el gas natural procedente de Rusia a una presión de 283 bar y que lo almacenaría en la terminal.

“Las instituciones oficiales decidirán la fecha en la que empieza a correr el gas. Nuestra obligación era tener preparada (la instalación) para empezar a recibir gas el 31 de diciembre de 2019 y lo hemos hecho. La parte por tierra del gasoducto hasta Bulgaria, construido para la segunda línea, se ha finalizado. Esta línea ha sido construida por una empresa conjunta entre Gazprom y BOTAS. Turquía cobrará un peaje de tránsito de esta línea, obteniendo un ingreso económico”, dijo Esen.

La portavoz añadió que no esperaban que las sanciones estadounidenses afectaran al proyecto y afirmó que se habían tomado medidas de seguridad importantes para los gasoductos. 

Esen explicó que se habían plantado más de 100.000 árboles en lugar de los cortados durante la construcción del proyecto, agregando que varios proyectos para proteger la pesca y la apicultura estaban en marcha.

El proyecto será inaugurado oficialmente el 8 de enero de 2020 mediante una ceremonia a la que acudirá el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y su homólogo ruso, Vladimir Putin.

Se trata de dos gasoductos de 935 kilómetros de largo y una capacidad de 15.750 millones de metros cúbicos cada uno.

Uno de los gasoductos suministrará gas natural a Turquía mientas que el segundo lo hará a Europa.

*Traducido por Daniel Gallego.