Artesano turco mantiene vivo el oficio de fabricante de flautas de caña

Yasar Guc es considerado uno de los últimos artesanos de flautas de caña, ‘kaval’ en turco. Vive en el municipio turco de Niksar, en la provincia de Tokat, y desde el 2009 figura en la lista de los Tesoros Humanos Vivos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Guc nació en 1968 y estudió la primaria en el colegio de su pueblo. Debido a las dificultades económicas de su familia, Guc no pudo continuar con sus estudios y a los 11 años de edad empezó a trabajar como aprendiz junto a su padre, también artesano del 'kaval'.

En declaraciones a la Agencia Anadolu, Guc dice que lleva más de 40 años de aprendiz en la artesanía del 'kaval'. “No hay fin en el aprendizaje del arte”, asegura Guc.

Guc manufactura un total de 48 tipos de 'kaval' clasificados en cuatro clases: con lengüeta, sin lengüeta, corto y largo. Un kaval puede tardar entre tres horas y tres días en elaborarse.

Por su dureza, el artesano prefiere las maderas del ciruelo y el albaricoque en la fabricación de sus flautas.

“El 'kaval' es un instrumento propio de los turcos. Ha llegado a nuestros días desde Asia central. Desde aquí se extendió por toda la península de Anatolia y por todo el mundo. Se conoce como un instrumento de pastor porque la primera vez se vio fue en manos de uno”, explica el artesano.

Guc cuenta que envía sus flautas a diversos músicos en Turquía y Europa, y añade que su mayor deseo es que el oficio de artesano de 'kaval' no perezca.

En 2000 se le dio el nombre de Kavalci, ‘artesano de kaval’ en turco, a la calle en la que reside.

*Traducido por Daniel Gallego.