¿Hay lugar para Turquía en el futuro de la Unión Europea?
El modelo de integración en el continente europeo se ha estancado en los últimos años y se ha debilitado recientemente con la salida del Reino Unido y el manejo de la pandemia de coronavirus (COVID-19).

ANKARA
El Tratado de Roma de 1957, que estableció la Comunidad Económica Europea (CEE) -un organismo predecesor de la Unión Europea (UE)-, describe el objetivo de cooperación entre las partes como "establecer la unidad política a través de la integración económica".
Las iniciativas de integración en Europa Occidental han logrado avances significativos desde la creación de este organismo, pero en los últimos años se han presentado obstáculos para sus intereses iniciales.
La Unión Aduanera se completó entre los Estados miembros en 1968, y en 1992 se alcanzó la etapa del mercado común. La unión económica y monetaria se estableció como un nuevo objetivo en el Tratado de Maastricht, y se esperaba que los socios llegaran a esta gradualmente.
Sin embargo, desde comienzos del siglo XXI, el movimiento de integración de la Unión Europea (UE) ha perdido su principal objetivo por la influencia de diversos factores y ha tomado una apariencia de ser una unión que cuida solo de los objetivos a corto plazo y pierde su visión de los problemas actuales.
Hoy en día, incluso en los Estados miembros, se acepta la opinión de que la integración ha perdido su fuerza impulsora y el escepticismo hacia la UE es cada vez más fuerte.
Algunos observadores políticos que se enfocan en UE y sus Estados miembros, frecuentemente se manifiestan de manera similar. De hecho, es posible notar esta perspectiva si se examinan las conclusiones de las cumbres de la UE celebradas recientemente.
En las cumbres realizadas en octubre y diciembre de 2020, y en la cumbre realizada de manera virtual del 25 al 26 de marzo de 2021, los líderes de la UE no discutieron algunos temas vitales en su agenda, como la integración entre los Estados.
Sigue siendo incierto qué curso seguirá la integración de la UE tras la salida del Reino Unido en enero de este año. La Conferencia Intergubernamental para discutir el futuro de la UE no pudo realizarse sino hasta 2020 por diversas razones. Además de la falta de consenso, la pandemia de coronavirus (COVID-19) se sumó a los problemas actuales de la UE.
Durante este periodo se han comenzado a discutir posibles reformas en los sistemas de salud de jurisdicción nacional de los socios de la unión.
El estancamiento de la UE durante los últimos 15 años
En este punto es necesario centrarse en el objetivo de la integración europea, y para esto hay que abordar algunos interrogantes; ¿Sigue vigente hoy la idea de establecer la unidad política mediante la cooperación económica contemplada en el Tratado de Roma?, ¿Cuáles son los escenarios para el futuro de la integración de la UE?, ¿Es posible prever el lugar de Turquía en la Europa del futuro?
Antes de responder a todas estas preguntas, debe analizarse la situación actual con una perspectiva objetiva.
El primer punto para tener en cuenta es el hecho de que la UE ha estado en un período de estancamiento durante los últimos 15 años. El efecto directo o indirecto de diversos eventos a nivel local o global, han hecho que la UE perdiera su imagen inicial. Un factor que provocó este estancamiento tuvo lugar con el proceso de expansión de la unión que tuvo lugar en 2004.
En la fecha mencionada, ocho países, la mayoría de los cuales son los sucesores del Pacto de Varsovia, la URSS y la ex Yugoslavia, junto con Malta y la Administración grecochipriota del sur de Chipre (GASC) entraron a la UE como miembros de pleno derecho.
Posteriormente, en 2007, con la adhesión de Rumania y Bulgaria, el número de miembros de la UE casi se duplicó. El proceso de adaptación de estos países, que no tenían bases fuertes en materia de democracia o economía, redujo el nivel de bienestar medio al interior de la UE.
Ver también: ‘Turquía aplicó el protocolo de la UE’, aclaran funcionarios europeos tras críticas por disposición de los asientos
La posición de Turquía respecto al futuro de la UE
Durante la visita de la presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, a Ankara el pasado 6 de abril de 2021, se abordó principalmente el tema de los refugiados, un tema que tiene el potencial de afectar profundamente a la Unión Europea.
Durante esta reunión, los líderes de la UE plantearon la propuesta de llegar a un nuevo acuerdo sobre los refugiados con Turquía en 2022.
En 2016, la UE acordó proporcionar contribuciones financieras por un valor de EUR 6 mil millones a Turquía para la asistencia de los refugiados sirios en el país euroasiático. Sin embargo, hubo retrasos en el pago de esta cantidad e incluso la asignación de fondos a proyectos solo se completó para fines de 2020.
Por su parte, la Comisión Europea, señaló que había destinado EUR 485 millones para aliviar la carga de Turquía en materia de refugiados para el año 2021.
El objetivo del nuevo acuerdo, que se espera entre en vigor a partir de 2022, es prevenir o limitar la inmigración que afecta a los países europeos. Sin embargo, con el efecto multiplicador de la cooperación en este campo, es posible que se produzcan avances en materia de las relaciones bilaterales UE-Turquía, abriendo un nuevo capítulo en las relaciones de Ankara con el bloque.
La reactivación del diálogo y la cooperación podría traer como resultado la posibilidad de que Turquía sea miembro de pleno derecho de la UE.
Después de este periodo, la adhesión de Turquía a la UE dependerá de la evolución de la armonía y el diálogo bilateral en el marco del sistema político internacional.
El cambio y transformación de la UE, impulsado por la cooperación de Turquía, será definido por la solución de los problemas actuales de la unión y estos definirán la posición futura de Ankara en el bloque.
Algunos escenarios para el futuro de la UE se establecieron en el informe denominado el “Libro Blanco Sobre el Futuro de Europa”, elaborado por la Comisión Europea en 2017.
En el informe se establecieron cinco elementos principales, pero estos se resumen principalmente en la preservación del estado actual de la unión y en una mayor integración y cooperación.
Sin embargo, el objetivo de la integración se ha visto atacado por la salida del Reino Unido junto con la división del continente europeo durante la pandemia de coronavirus (COVID-19).
Tomando en cuenta el desarrollo de la política interna y externa de Ankara y su relación con la Unión Europea, es posible señalar que Turquía es un país con el potencial de tener una posición fuerte en la Europa del futuro.
Lo que ocurrirá en el futuro de la relación Turquía- UE estará determinado por los escenarios que se presenten al interior de la unión. Turquía, se convirtió en parte de la organización de cooperación militar de la OTAN en 1952. Ankara se unió al Consejo de Europa en 1949, poco después de su establecimiento.
El país euroasiático ha estado luchando desde 1959 para unirse a la estructura de cooperación económica de Europa, conocida hoy en día como "Unión Europea" tras su fundación con el Tratado de Maastricht en 1992. Por ende, el lugar de Turquía en el futuro de la UE está ligado al modelo de integración que sea impulsado en los próximos años al interior de la unión.
Las opiniones expresadas en este artículo pertenecen al autor y no reflejan necesariamente la política editorial de la Agencia Anadolu.
*Camilo Hernández contribuyó a la redacción de esta nota.